El oro comestible es uno de los ingredientes más costosos en el mundo –10 miligramos de este metal adaptado para ser consumido cuestan alrededor de $800 MXN–. Y aunque muchas personas parecen no encontrarle sentido, se ha convertido en uno de los más usados en la alta gastronomía.
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Se vende en diferentes presentaciones: láminas, hojuelas y polvo. Y aunque en un inicio se usaba principalmente en postres y chocolates, ahora se añade a todo tipo de platillos incluyendo carnes, verduras y bebidas.
En el siglo XV algunas personas consideraban que este brillante metal tenía propiedades curativas y lo consumían. Aunque no se ha comprobado científicamente este argumento, comenzó a utilizarse como elemento decorativo –relacionado con un poder económico alto–. De acuerdo con algunos registros, en el reinado de Elizabeth I era común espolvorearlo sobre las bandejas de frutas.
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Muchos han catalogado el uso del oro comestible en la gastronomía como algo excéntrico, porque además de no tener un solo nutriente, su sabor es nulo y está diseñado especialmente para que sea digerido por el organismo sin dejar rastro. Sin embargo, es un buen atractivo visual de cualquier plato.
El proceso para obtener oro comestible:
Lo primero que se necesita para producir este ingrediente gourmet es fundir pepitas de oro en un crisol a unos 1,200 ºC, cabe señalar que a diferencia del que se usa en joyería, aquí se busca el menor quilataje. Después de fundirlo, se vierte en un molde y se forma un lingote, que pasa por unos rodillos para transformarse en una fina lámina, la cual se corta en cuadros y se coloca en superficies plásticas.
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Posteriormente, se pasa al batido, este paso suele tardar entre 45 minutos a 1 hora. En un principio, se hacía de forma manual, golpeando el oro con un mazo hasta dejarlo lo más delgado posible (un grosor de 0,000125mm). Hoy en día, todo está automatizado con el uso de máquinas especiales.
Las láminas de oro comestible resultantes son muy finas y delicadas, como hojas de papel. Por ello, requieren separarse y recortarse totalmente a mano. Finalmente, se le da la presentación que se desee y está listo para comercializarse. Normalmente llega a las industrias cosmética y gastronómica.
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4 datos curiosos del oro comestible
- India es el mayor consumidor de oro comestible, con un reporte total de 12 toneladas. Se usa principalmente para decorar pasteles de bodas.
- Los antiguos alquimistas argumentaban que el oro comestible ayudaba a la salud del corazón y a que el cuerpo retuviera la juventud.
- Los egipcios fueron los primeros en usar este material para consumo, solían elaborar panes con oro molido en su interior.
- Dentro de los alimentos más costosos hechos con oro comestible se encuentran: una pizza del restaurante Industry Kitchen de $40,000 MXN, los tacos de carne Kobe, langosta, caviar de beluga y queso brie, trufa negra y blanca, envueltos en una tortilla de láminas de oro con un costo de $400,000 MXN en el restaurante Frida y las papas del restaurante Serendipity 3 de Manhattan con un costo de $4,000 MXN.
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