Los tallos son parte de vegetales como las zanahorias, apios o incluso las cebolletas, que menos consideramos al cocinar y descartamos con rapidez. De los tallos que mejor puedes aprovechar en términos de sazón y aroma están los puerros, las cebolletas o los ajos. Puedes utilizarlos para dar sabor a sopas o sofritos como el arroz frito o el relleno de unos dumplings. Además, son altos en vitamina A y C.
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Otros tallos que no apreciamos como deberíamos son los del brócoli. El tallo del brócoli es alto en fibra y es perfecto para hacer una crema con pepitas. Al cortarlos finamente añaden textura a ensaladas y algunos guisos como noodles o arroces. Otra gran opción es utilizarlos para encurtirlos acompañados de chiles, zanahorias o calabazas.
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También puedes aprovechar los tallos de las zanahorias, col, o perejil para hacer caldo de pollo, cremas, smoothies o picarlos para hacer una vinagreta con aceite de oliva o yogurt con sal y pimienta.
Ahora prestarás atención dos veces antes de tirar los tallos a basura o al triturador de alimentos, recuerda que también los puedes colocar en el jardín o en tu composta.
