El lado positivo de quedarse en casa es la cantidad de tiempo libre que tienes. Aprovecha para revisar tus gastos y ver cómo reducirlos. Una opción es buscar qué productos tienes en la alacena para ver qué hacer con ellos (fuera de cocinar). Aquí tenemos algunas sugerencias que pueden ayudarte.
Colorantes naturales
¿Sabías que puedes teñir tus camisetas, pantalones o manteles con colorantes naturales? La cebolla morada, la cúrcuma, la col, el betabel y el hueso de aguacate producen tonos rosados, amarillos y rojizos. Asegúrate de que el tipo de tela que quieras cambiar de color sea de fibra natural como el algodón o lino.
Popurrí aromático
La manzanilla, la lavanda, la menta y el romero son hierbas que perfuman intensamente. Colócalas en una charola y exponlas al sol. Al final reserva en bolsitas de tela y agrega unos pedacitos de cardamomo y canela.
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Composta
La composta se forma por la descomposición de desperdicios orgánicos. Es una manera de abonar la tierra con fertilizante natural. Coloca todo el material orgánico que tengas en casa (pueden ser cáscaras de huevo, desperdicios de comida, cáscaras de frutas, etc) en una caja aproximadamente de 60 cm por 60 cm. en capas intercaladas de hojas y tierra. Agrega un poco de agua todos los días. En el siguiente enlace tenemos el ABC para compostar en casa.
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Mascarilla facial
Organiza un día de spa con lo que tengas a la mano. Recomendamos esta mascarilla para obtener mayor suavidad y nutrición en la piel: necesitas 3 cucharadas de yogurt sin azúcar y 3 cucharadas de miel. Revuelve y aplica sobre el rostro, deja actuar unos 20 minutos y listo. Otra opción es hacer una mezcla para el pelo con aceite de oliva y yema.
Limpiador orgánico
Una idea para que tus frutas tengan otra oportunidad antes de llegar a la basura es convirtiéndolos en limpiador de superficies de la casa. El proceso es muy sencillo. En un contenedor con boquilla grande reserva las cáscaras de cualquier cítrico (puede ser mandarina, toronja, naranja, limón) vierte en partes iguales agua y vinagre blanco hasta que cubra todas las cáscaras. Añade lavanda y romero y cierra el contenedor dejando un espacio para que salga un poco de aire. Reserva en un lugar con poca luz durante 3 semanas. Por último, vierte el líquido en un aromatizante y el resto va a tu composta.
