Este mes de junio el reconocido chef oaxaqueño, Alejandro Ruiz, celebra el segundo año de vida de su propuesta gastronómica en Puebla, Agualumbre, de la mano de invitados especiales como Oscar Torres, chef de Animalón, Carlos Valdez “Tatanka”, chef de Tatanka La Paz y el chef, Fernando Hernández del restaurante poblano Moyuelo, quienes en conjunto ofrecieron una cena especial.
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Cada chef se encargó de preparar un platillo que reflejara su personalidad pero que a la vez fuera representación de la cocina que se encuentra en Agualumbre. Así, el encargado de abrir el apetito con un primer tiempo fue el chef Oscar Torres, que preparó un refrescante tiradito de kampachi con leche de tigre, manzana y chayote. Le siguió un abulón sellado rebanado en salsa de tonnato elaborada con alcaparro, anchoa, jugo de abulón, jugo de limón y mayo, cuyo sabor se sentía casero, autoría del chef Carlos Valdez “Tatanka”. Fiel a su querido Oaxaca, el chef Alex Ruiz presentó un espectacular tercer tiempo que consistió en una tostada de insectos (gusano de mar, chapulín y chicana); el preámbulo de final dulce estuvo a cargo del chef Fernando Hernández, quien sirvió un exquisito pork belly encacahuatado con curry rojo. Para finalizar, el chef repostero de la casa, Valentín Morales nos deleitó con una crema de leche quemada con helado de rompopo y sorbete de pitaya con crujiente de almendra y avellana.
Los platillos fueron maridados con vinos Gérard Bertrand, específicamente su Aigle Noir un vino blanco de uva Viogner; el vino naranja, Orange Gold, un ensamble de uvas Viogner, Chardonnay, Marsanne, Mauzac, Muscat y Garnacha blanca. Y finalmente, el Héritage 1886, tinto elaborado a base de Garnacha, Syrah y Mourvédre.
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Desde sus inicios, el chef Alex Ruiz definió Agualumbre como una unión de diferentes cocinas de México, específicamente la oaxaqueña, la poblana, la bajacaliforniana y la yucateca, por lo que no sorprende que su carta este conformada por platillos insignia de cada región que abarcan desde barra frio,a caliente y guisos tradicionales. Este encuentro de culturas gastronómicas ha hecho que tras este par de años, Agualumbre sea ya uno de los restaurantes favoritos de locales y visitantes en Puebla, así como predilecto si de desayunos se trata gracias a su chocolate oaxaqueño y pan dulce hecho en casa.
El restaurante también cuenta con una variedad de destilados y cócteles de autor con inspiración ancestral.
Si pasas por Puebla y aún no conoces Agualumbre, te invitamos a visitar este exquisito restaurante.
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