Mujeres al poder: Pía León

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Nota: En nuestra edición de junio, hicimos un homenaje a muchas mujeres en el mundo de la gastronomía. Creamos un listado de algunas de las figuras femeninas más prominentes de la cocina en Latinoamérica –aunque estamos conscientes que nos faltaron muchas-. Nos contaron sobre su visión, su recorrido, los retos que han enfrentado como mujeres y la visión a futuro que tienen de la cocina. Presentamos tan solo una vitrina que pretende funcionar como amplificador. Este es el tiempo de ellas.

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Con apenas 31 años, Pía León es la cocinera más internacional del Perú en este momento y una de las que mayor proyección tiene de su generación. Es una de las dos latinoamericanas en la lista del World´s 50 Best Restaurants en la que aparece en el puesto número cinco al lado de su esposo Virgilio Martínez. “Me presenté a trabajar al restaurante Central cuando estaban construyéndolo hace casi diez años”, recuerda. Empezó como asistenta de área y con los años fue ganando posiciones. Llegó el amor y luego el matrimonio. “Tú serás mi pareja”, le dijo entonces a Virgilio, “pero sigo siendo cocinera. Sé hasta dónde quiero llegar y qué quiero lograr”.

Pia en Moray @milcentro @kjollerest

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Son pocos los restaurantes del mundo en los que la presencia femenina ha sido tan definitiva en el éxito de estos. Durante la mayor parte de la historia de Central, el liderazgo que ha secundado a Virgilio ha sido siempre femenino, y Pía ha sido una parte esencial y cada vez más relevante de su engranaje. Y cuando se le pregunta por premios diferenciados por género, responde tajante: “para mí es igual. No creo que deba haber premios diferenciados porque una es mujer. Quienes estamos en mi cocina trabajamos muy duro y con la misma intensidad”.

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Ahora Pía abrirá K’jolle, un restaurante que tendrá como protagonista la carta, de la que se extraerán algunos platos a manera de menú degustación. El modelo de funcionamiento planteado para el restaurante es innovador: compartirán el mismo staff que Central, que irá rotando a lo largo de los meses. La idea detrás de tan singular estrategia tiene que ver con el mensaje del restaurante: “queremos que K’jolle preserve los mismos ingredientes y conocimientos que trabajamos en el menú de Central, solo que presentados de una forma más cotidiana”. K’jolle tendrá una voz propia, pero con el inmenso mérito de la divulgación de saberes.