A pesar de los esfuerzos que las instituciones de salud están implementando como el nuevo etiquetado, el consumo de comida chatarra en México sigue siendo considerablemente alto.
La comida chatarra representa una solución rápida y económica para muchas familias mexicanas, los productos grasosos, crujientes, fritos y cargados de azúcar son muy fáciles de encontrar, sin embargo, sus efectos en la salud tanto mental como física se han convertido en uno de los problemas más serios y preocupantes que hemos enfrentado desde hace décadas.
De acuerdo con Julieta Ponce Sánchez, directora del Centro de Orientación Alimentaria (COA Nutrición), cada año en México se consumen hasta 214 kilos de alimentos ultraprocesados per cápita, lo que nos convierte en el país con mayor ingesta de comida chatarra en Latinoamérica y el cuarto a nivel internacional.
La académica señaló en el seminario de “Condiciones para construir un sistema alimentario más justo y sustentable”, organizado por la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM, que el alto consumo de comida chatarra aunado a la hambruna forman una de las principales causas de obesidad en México, dicho panorama se ha vuelto más preocupante con la situación de pandemia actual, pues “7 de cada 10 muertes (por Covid-19 en el país) tienen que ver con la obesidad y sus consecuencias”.
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En cuanto al tema de la hambruna, si bien no existe evidencia sobre el rol exacto que esta desempeña en las personas que mueren por Covid-19, la también integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria explicó que una alimentación escasa incrementa el riesgo de obesidad y sobrepeso, pues frente a la escasez de alimentos el cuerpo se adapta y ahorra energía.
Volviendo al tema de la comida chatarra, la experta afirmo que urge un modelo de alimentación más sana y sustentable pues los alimentos procesados tienen graves efectos además de la obesidad, sobre todo cuando se consume sin medida.
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Algunos efectos de la comida chatarra
- Las dietas altas en azúcares y grasas pueden inflamar el hipocampo, área del cerebro asociada con la memoria y el aprendizaje.
- Aunque la comida chatarra suele generar una carga de energía y felicidad, el efecto es momentáneo, por lo que al final produce más mal humor.
- Carece de nutrientes esenciales como proteínas y vitaminas.
- Produce fatiga y debilidad.
- El exceso de ingredientes como irritantes, azúcares, grasas y saborizantes artificiales pueden generar malestares como reflujo, irritación, estreñimiento y mala digestión.
- Aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión.
- Pueden afectar directamente el funcionamiento del riñón al hacer que trabaje en exceso para tratar de eliminar y filtrar todas las toxinas de la sangre.
Lo mejor para evitar estos efectos es evitar consumir comida chatarra en exceso, controlar las porciones y sobre todo leer las etiquetas, así como la información nutrimental de todos los productos que consumes y así poder retirar aquellos con altos niveles de azúcar, sal y grasa.
