La obesidad como pandemia no existía hace un siglo. El estallido de personas con obesidad y el incremento en las cifras de peso y de grasa surgen, sobre todo, después de la Segunda Guerra Mundial. En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad, el doctor Diego Martínez Conde, especialista en Obesidad y Comorbilidades, con Maestría en Nutriología Aplicada, nos comparte algunas claves para prevenir esta enfermedad.
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Causas principales
Pocas enfermedades tienen tan variada etiología (factores causales) como esta. El incremento en el contenido calórico, la industrialización y procesamiento de muchas materias primas, así como la reducción en la actividad física, además de factores políticos, sociales, de urbanización, culturales, de disponibilidad y, sobre todo, de la calidad de alimentos, hacen de esta enfermedad un verdadero reto.
Los adelantos en el transporte de alimentos, así como la recuperación económica son factores determinantes para el aumento de la obesidad, según el especialista, se debe también a la incorporación de nuevos procesos en los alimentos, tales como la obtención industrial de aceites de semillas y granos (canola, maíz, girasol, algodón, soya, entre otros), así como la ubicuidad del azúcar, del jarabe de maíz de alta fructosa y de edulcorantes artificiales industrializados en muchos productos de consumo común.
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La obesidad en cifras
La OMS indica los siguientes datos en torno a este padecimiento:
- Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
- En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, el 13% eran obesas y había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
La mejor medicina para prevenirla
Es indispensable hablar de prevención. Las recomendaciones que el doctor Martínez Conde hace a sus pacientes para mantener un porcentaje de grasa saludable son:
- Si vas al supermercado, ve sin hambre y con una lista definida.
- No compres productos desconocidos.
- Consume una buena cantidad de proteína animal (1 g/ kg) para mantenerte saciado y evitar los antojos.
- Consume “grasa saludable” en todas tus comidas.
- Siempre ten nueces, semillas o pequeñas porciones de fruta. Busca que estos snacks sean balanceados, nutritivos y fáciles de transportar.
- Evita los productos procesados, tales como embutidos, barritas “saludables”, lácteos, soya y harinas o panes. Si vas a consumir alguno de estos, es mejor que sean de manufactura artesanal, con procesamiento mínimo u orgánicos.
