Cuando de niña me daba catarro, mi padre le ponía una gota de coñac y una cucharada grande de miel a mi infusión. “Te aliviará la garganta”, me decía. Aunque la miel es un remedio habitual para el resfriado, añadir coñac podría ser un vestigio de la generación de sus padres. El Drambuie, un licor a base de whisky, miel y especias, me hace pensar en una versión adulta del remedio de mi infancia. La receta de este licor, que tiene siglos de historia, está protegida bajo llave (literalmente, se guarda en una caja fuerte) y sólo tres personas la conocen a detalle. Sigue leyendo para saber todo sobre el Drambuie.
Qué es el Drambuie
Un licor equilibrado, dulce y herbal, elaborado a partir de whisky escocés. Para hacerlo, el whisky escocés se mezcla con especias y deliciosa miel que se obtiene del polen de la planta del brezo, un arbusto herbáceo. Su historia se remonta a la Escocia del siglo XVIII, donde su receta patentada se compartía entre los nobles clanes escoceses.
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¿A qué sabe?
“No hay mejor momento para probar Drambuie que el otoño”, escriben Carey Jones y John D. McCarthy. Con notas de caramelo dulce y un susurro de regaliz en la nariz, además de mucha miel y especias cálidas como la canela, el clavo y el anís estrellado, no es de extrañar que el Drambuie sea perfecto para el clima más frío. Con una textura suave y sedosa y un final largo y persistente, también presenta algunas de las notas ahumadas distintivas del whisky escocés.
Cómo beberlo
El Drambuie es delicioso solo, como aperitivo o después de cenar. Puede servirse a temperatura ambiente o sobre un cubo de hielo: un cubo grande se derrite más lentamente que varios pequeños, lo cual prolonga el proceso de dilución y mantiene el licor frío durante más tiempo. Dada su rica textura y perfil de sabor, el Drambuie también es excelente en una gran variedad de cocteles.
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Los mejores cocteles con Drambuie
Las notas dulces y especiadas del Drambuie combinan bien con los rasgos amargos del café; prueba agregar un chorrito a una refrescante tónica con espresso. “La mezcla de tónica con un chorrito de café crea una bebida crujiente y refrescante que estaba esperando un cómplice alcohólico”, dice Freddy May, barman profesional y embajador mundial de la marca Drambuie. “Ya sabemos que el whisky azucarado y el café funcionan como una combinación oscura y rica: ¿alguien quiere café irlandés?”
El Rusty Nail es un coctel clásico con Drambuie que mezcla el licor con aún más whisky escocés, así como unos toques de amargo de Angostura cítrico, y se sirve con un generoso twist de limón. Este coctel fue especialmente popular en los años 60 y 70, y se dice que debe su nombre al color oxidado de la bebida.
Otra gran bebida con Drambuie, el Bonnie Prince Charlie, es un spritz. El licor se vierte simplemente en un vaso y se cubre con vino espumoso, hielo y un limón. Este coctel ligero y burbujeante debe su nombre al príncipe Carlos Eduardo Estuardo, de quien se dice que consumía unas gotas al día mientras se esforzaba por traer de vuelta a su familia exiliada en tiempos de guerra.
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