En Food & Wine nos encanta un buen brownie. Son ricos, chocolatosos y abundantes, un postre verdaderamente reconfortante del que no podemos tener suficiente. Los brownies se pueden comer solos o adornados con una generosa bola de helado.
Y si estás buscando una nueva receta, los brownies de chocolate con trozos de chocolate se llevan de calle a todas las cajas y empaquetados. Solo necesitas 10 ingredientes, y todo se combina en tres pasos.
A medida que leas, puede parecer que hay mucho trabajo adicional: el tamizado, el derretir y el período de descanso. Pero todas estas pequeñas cosas se suman al gran sabor y a la mejor textura de un brownie cakey-fudgy.
Antes de sacar un tazón, precalienta el horno
Precalienta el horno a 180 °C con bastante anticipación, para asegurar una cocción y temperatura uniformes.
Usa buen chocolate …
Los brownies son tan buenos como el chocolate y el cacao que usas, por lo que recomendamos que uses cacao en polvo de proceso holandés y tablillas de chocolate oscuro (o bien utiliza discos de chocolate para hornear tamaño jumbo) de marcas como Valrhona.
… o sustituye por una pizca de chispas
Las chispas de chocolate tienden a tener estabilizadores, lo que puede afectar el sabor y la capacidad de fusión en la receta. Por lo que las tablillas o las barras de chocolate picadas serían tu mejor opción. Pero si de plano no puedes encontrarlos, las chispas definitivamente funcionan.
Utiliza azúcar morena oscura
El azúcar morena oscura tiene un mayor contenido de melaza y, por lo tanto, es ligeramente más ácida. Hará una reacción como la del polvo para hornear o el bicarbonato de sodio y creará una textura óptima para los brownies. Pero si solo tiene azúcar morena clara, también funciona.
Tamiza los ingredientes secos
Al tamizar (colar) la harina, el cacao en polvo y la sal se eliminan los grumos y también garantiza que todo se combine de manera uniforme.
Derrite el chocolate
Ya sea en un baño María en una olla o en el microondas. Si decides usar el microondas, asegúrate de calentar el chocolate en tandas cortas, revolviendo entre cada sesión, para que no se queme.
Bate los huevos y el azúcar
Muchas recetas generalmente requieren untar la mantequilla y el azúcar antes de agregar los huevos. En cambio, a nosotros nos parece que es mejor batir el azúcar, los huevos, la vainilla y la mantequilla derretida juntas. Lo que da como resultado una mezcla muy aireada. El azúcar se derrite en los huevos y ayuda a crear brownies livianos.
Bate a mano
Después de mezclar el chocolate derretido con la mezcla de huevo, bate y dobla la mezcla de harina con una pala de silicón, en lugar de usar la batidora. No deseas desarrollar mucho el gluten en la masa trabajando de más la harina, ya que esto creará una textura resistente y gomosa.
Hornea
Cubre una bandeja para hornear (preferentemente de metal) con papel encerado y cubre ligeramente el papel con aceite en aerosol. Vierte la masa en la charola y asegúrate de agregar los trozos de chocolate restantes encima para obtener una capa extra de chocolate. Hornea los brownies hasta que un palillo de madera insertado en el centro salga limpio, de 18 a 20 minutos.
Deja reposar
Tendrás la tentación de comer estos brownies de inmediato, pero primero debes dejar que se enfríen por un tiempo. Coloca la charola de cabeza sobre una rejilla y déjela reposar durante al menos dos horas. La elevación permite la circulación de aire y ayuda a que los brownies se enfríen.
Advertencia: estas dos horas pueden parecer mucho más largas de lo que realmente son.
Corta y almacena
Una vez que los brownies se hayan enfriado, use el papel encerado para sacarlos de la charola sobre una tabla de cortar. Córta a tu gusto y disfruta de inmediato, pero trata de guardar al menos algunos en un recipiente hermético a temperatura ambiente para que puedas disfrutar de los brownies en momentos especiales, hasta dos días más.
La receta completa, con medidas e ingredientes la puedes ver en Food & Wine Estados Unidos.
