Sólo seis mexicanos han participado en Fórmula 1. Entre ellos, el más consistente es “Checo” Pérez, el nuevo piloto de Red Bull y un verdadero ícono del automovilismo en este país. Durante una carrera, su corazón late al mismo ritmo que el de un maratonista. Además, debe mantenerse absolutamente concentrado durante dos horas y soportar hasta seis fuerzas G en las curvas.
Como nos explica José Canales, performance coach de Sergio, ellos trabajan la capacidad aeróbica con running o ciclismo. Además, la fuerza en el cuello es necesaria para evitar lesiones por la inercia generada al acelerar, frenar y tomar una curva. La relación peso-potencia es un factor determinante, así que el cuidado de la dieta es esencial. Checo consume proteínas magras, vegetales y pastas. Evita alimentos procesados y harinas refinadas. La hidratación es clave, ya que en una carrera puede perder de 2 a 3 litros de agua y sufrir deshidratación. Bebe agua isotónica antes y durante el evento lleva una manguera en el casco.
Pasta al pesto con pollo al grill
Sergio necesita una buena combinación de micro y macronutrientes, no sólo por el rigor de las carreras, sino por los viajes constantes. La combinación entre los carbohidratos de la pasta y vegetales, las proteínas del pollo y grasas monoinsaturadas del aceite, le brindan lo que necesita para rendir al máximo y recuperarse adecuadamente después de la carrera.
Foto: Juan Pablo Espinosa / Producción: Mariana Rojas y Julio Castillo / Dirección de arte: Griselle Montejo
1 pieza mediana de calabaza en rodajas de aprox. 2 mm de grosor
¼ de taza de queso parmesano en láminas
PARA EL PESTO DE ALBAHACA
6 tazas de hojas de albahaca fresca (solo hojas)
1 taza de queso parmesano
¾ taza de piñones blancos
1 taza de aceite de oliva extra virgen
1 diente de ajo pequeño
Pasos
PARA EL PESTO. Con ayuda de un procesador de alimentos o licuadora muele todos los ingredientes hasta formar una pasta no muy espesa y reserva.
PARA LA PASTA. Cocina el fettuccine en agua hirviendo hasta que esté al dente y reserva.
PARA LAS CALABAZAS. En agua hirviendo con un poco de sal, blanquea las calabazas
PARA EL MONTAJE. Sazona la pechuga con sal y pimienta negra y cocínala en una sartén con un poco de aceite por ambos lados. En una sartén limpia agrega un poco de aceite, la pasta, los tomates, la calabaza y el pesto. Saltea unos minutos y sirve con la pechuga de pollo y un poco más de queso parmesano.