Invertir en equipos, herramientas y utensilios fue sólo una consecuencia inmediata del apego —reencuentro o primeras incursiones— en la cocina. Así, las ollas que vivían en el horno salieron a la luz para formar parte de una lista de deseos e inversiones. Estas cinco ollas son un punto de partida perfecto para equipar cualquier cocina.
Olla express
La olla express es uno de los utensilios que, desde hace décadas, ha sido un aliado para ahorrar tiempo en la cocina. En tiempos de home office fue nuestra mejor amiga: una herramienta para dejar cocer los frijoles y la carne en tiempo récord: un proceso que te podría llevar 3 horas aquí está listo en 45 minutos. No hay necesidad de estar pegados a la estufa.
De cerámica
Estas ollas, como las de Le Creuset, están elaboradas con hierro con un recubrimiento de cerámica que ayuda a la conducción del calor y a que los alimentos se cocinen parejo. Es ideal para guisos que requieren de una cocción larga, como los estofados. Además, se pueden meter al horno.
Olla de barro
Una olla de barro sirve para hacer guisos tan complejos como el mole o un bacalao en Navidad, aunque también han salido a relucir para platos más cotidianos como los huevos, el pozole y otros guisos caseros. Son fáciles de conseguir y una vez curadas con cal y agua son súper resistentes al calor.
Coludo de acero inoxidable
Las ollas de acero inoxidable sirven para hervir pasta, cocer ingredientes de las salsas y hacer reducciones. Busca ollas pesadas —así notarás la diferencia entre las de acero y de aluminio—.
Wok
Los hay de acero o teflón y son la herramienta perfecta para saltear alimentos —arroces, proteínas, platos con salsas agridulces—. Es una de las herramientas esenciales para utilizar una vaporera de bambú, ya que su forma cóncava ayuda a que el agua no toque la vaporera.
