En un intento por reducir el consumo de azúcar, las personas compran bebidas dietéticas o productos con edulcorantes (endulzantes artificiales) como helado, yogurt, chicles, galletas y golosinas. Pero con el paso del tiempo ha surgido la pregunta, ¿hay evidencia de que estos sustitutos sean malos para la salud?
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¿Qué son los edulcorantes?
Los edulcorantes son sustancias naturales o artificiales cuya función es endulzar un alimento. Son una alternativa para las personas que padecen diabetes y los que buscan reducir su consumo calórico. Estas sustancias ayudan a prevenir las caries, controlar los niveles de azúcar y reducir la ingesta de calorías, pero ¿a qué costo?
La Administración de Alimentos y Medicamentos señala que los componentes que son seguros para el consumo en su sito web. Algunos son la sacarina, aspartamo, acesulfamo de potasio (Ace-K), sucralosa, neotamo, Advantame, glucósidos de esteviol (Stevia) y extractos de frutas Luo Han Guo o fruto del monje. Su función es la misma: endulzar con menos calorías que el azúcar natural. La sucralosa, el acesulfamo y el aspartamo se utilizan en refrescos y chicles. El sorbitol y Stevia son empleados en postres.
El aspartamo
El aspartamo es probablemente el edulcorante artificial más popular y el que ha recibido la peor reputación ya que 1996, un artículo sugirió que los tumores cerebrales estaban relacionados con su consumo. Fue en 2006 cuando el Instituto Nacional del Cáncer publicó un estudio donde comprueban que el cáncer cerebral, la leucemia o linfoma no están vinculados con la toma de este edulcorante. Su consumo puede ser peligroso solo para aquellas personas con fenilcetonuria; una enfermedad hereditaria que impide descomponer el aminoácido llamado fenilalanina.
Los edulcorantes son una buena alternativa dietética ya que la ingesta de calorías es menor. Esto no quiere decir que sean la solución a una dieta saludable ya que el peso que pierdas va a depender de otros factores como el metabolismo o tu composición genética. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, establece que la cantidad máxima y segura para un adulto serían 40 cucharaditas diarias. Lo que si queremos aclarar es que sintético no significa no saludable, los edulcorantes artificiales están sumamente regulados y cada uno pasó las pruebas necesarias para ser comercializados.
Diferencias entre los edulcorantes naturales y artificiales
Como su nombre lo dice, los edulcorantes naturales (como el fruto del monje o Stevia) provienen de vegetales y plantas. La sacarosa, glucosa, fructosa y lactosa se encuentran en las frutas y legumbres. Los edulcorantes artificiales son compuestos sintéticos con muy pocos o nulos nutrientes. No aportan un valor al organismo pues son calorías vacías.
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Entonces, ¿volvemos al azúcar natural?
Los alimentos que contienen azúcar en su forma natural como las frutas son altamente nutritivos, altos en fibra y bajas en carga glucémica. Tienen una gran cantidad de minerales necesarios para el organismo, son fuente de antioxidantes y favorecen a la salud cardiovascular.
Considerando toda esta evidencia, parece ser demasiado pronto para juzgar a los edulcorantes, pues no hay estudios que aseguren efectos secundarios negativos. Nosotros recomendamos optar por compuestos naturales cuyos ingredientes sean pronunciables y conozcamos de dónde provienen.
