En estos días, ir al supermercado en búsqueda de una mantequilla para hacer el desayuno podría resultar más complicado que antes. Hay una gran cantidad de opciones como la clarificada, la regular, la cultivada, europea y las que tienen denominaciones geográficas. Si tienes duda de cual comprar, debes saber que los chefs profesionales optan por cocinar con marcas de mantequilla irlandesa para hacer recetas con mayor consistencia.
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La mantequilla irlandesa es una variedad de mantequilla europea con un alto contenido de grasa por lo que su tono es un poco más brillante. Obtiene sus tonos amarillo-dorados de los pastizales ricos en en beta caroteno que consumen las vacas de Irlanda.
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¿Cuál es la diferencia entre la mantequilla americana y la mantequilla irlandesa?
La mantequilla estadounidense tiene más porcentaje de agua, lo que significa que no es tan untuosa como la irlandesa. La irlandesa se sala y no se cultiva (esto quiere decir que durante su elaboración se le agregan bacterias vivas antes de batirla y espesarla) a diferencia de la americana. El clima, el proceso de batido y las razas de vacas en diversas regiones y países de Europa afectan la textura, acidez, color y sabor. La marca Kerrygold (la más conocida de las mantequillas irlandesas) popularizó la mantequilla irlandesa en el mercado estadounidense en los últimos años, pero desde 1700 la costa de Irlanda ha sido conocida por producir mantequilla de la más alta calidad.
Así que ya lo sabes, si estás dispuesto a dejar la culpa atrás y lo primero en tu lista es el sabor, en tu próxima visita al supermercado opta por esta variedad de mantequilla. Ya que tiene aproximadamente 2% menos de leche y, por lo tanto, tiene un 2% más de grasa que la mantequilla estadounidense. Además, encontrarás notas sutiles a sabores provenientes de los pastizales de Irlanda que le darán un twist a lo que prepares.
