Puebla es una joya gastronómica y cultural. Su cocina es de las más apreciadas no solo por el país sino por todo el mundo. Su diversidad es tanta que puedes encontrar en una misma calle tacos árabes, mole, los originales chiles en nogada, dulces tradicionales y claro, la chancla poblana.
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Quizá, de esta última no se sabe tanto. Muchos la comparan con la torta ahogada pero su preparación e ingredientes es distinta. Aunque no se tenga un registro exacto de su nacimiento es un antojito imperdible si visitas Puebla.
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La chancla es un pan alargado que se prepara con masa de harina de trigo y que se fermenta con pulque. Su textura es muy similar al pan árabe por lo que se puede rellenar con facilidad. El antojito, mejor conocido como chancla poblana, se prepara de manera similar a un pambazo. Va rellena de carne desherbada (puede ser cerdo o res) y se baña con un tipo de mole elaborado con jitomate, chile guajillo, chipotle y cebolla. Su receta puede variar: unos lo acompañan con quesillo, mientras que otros optan por decorarlo con chorizo, crema, lechuga, cebolla y aguacate.
¿Dónde probarla?
Con el objetivo de promover el consumo de ingredientes de temporada y rescatar las recetas tradicionales, la chef Liz Galicia prepara este antojito en el Mural de los Poblanos. Consta de un pan relleno de carne de cerdo con longaniza, aguacate, lechuga y cebolla que va bañado en caldillo de chile ancho y guajillo.
Ángel Vazquez prepara una botana en Augurio. Se trata de un pequeño pan de chancla rellena de aguacate y ahogada en adobo de chile guajillo, molida de cerdo, chorizo y longaniza.
