Bodegas Domecq que ya cumplió los 50 años, se ha consolidado como una de las bodegas más significativas e influyentes de México por su capacidad de renovación y visión de futuro, sin olvidar sus raíces.
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Nosotros también lo celebramos rescatando una entrevista reciente a la mano de oro de la bodega:
Alberto Verdeja, winemaker de Bodegas Domecq
De la técnica y de la pasión surge un arte, el arte de hacer vino. Alberto Verdeja elabora algunos de los mejores vinos del país. En Bodegas Domecq, Alberto ha convertido sus vinos en punta de lanza del mercado vinícola mexicano en el mundo.
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50 años de Bodegas Domecq en México.
AV- “Es importante hacer un poco de historia antes de hablar de los 50 años, porque Domecq realmente nace en 1730 en Jerez de la Frontera y llega a México en 1948, elaborando vino en bodegas pequeñas de Zacatecas o Aguascalientes principalmente para la creación de brandies. La bodega física nace, en efecto, en 1972, estamos celebrando el 50 aniversario de la bodega”.
Evolución de Bodegas Domecq.
AV- “Me incorporo al grupo en 1999 junto a Ronald McClendon, winemaker que sucedió a Camilo Magoni, primer enólogo de Domecq en México.
Para mí, la satisfacción de ver cómo ha evolucionado la bodega está relacionada con la evolución de los productos. Mi visión y filosofía de los vinos es diferente, ya que traigo la herencia de haber trabajado con los anteriores enólogos y soy amigo de Camilo Magoni.
Los viñedos que ellos trabajaban eran muy jóvenes, yo ahora tengo viñedos de 50 años de antigüedad, lo que da una materia prima de excelente calidad que produce vinos de larga guarda”.
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Tu sello personal
AV- “En 2017 trato de cambiar lo que estábamos llevando al mercado, haciendo un estilo más contemporáneo. Es cuando surge Vasijas por ejemplo, un producto con tradición pero también muy actual. Producimos un nuevo estilo de Chateau rosado. Transformamos Reserva Real, de un blend clásico a monovarietales. Digamos que comienzo a mostrar las variedades desde mi propia perspectiva”.
El consentido de la bodega
AV- “Sin duda, Chateau Domecq blanco. Casi lo veo morir en 2012 y conseguí mantener viva la etiqueta, le dedico mucho tiempo en bodega, hacemos vendimia manual, estoy muy pendiente de este vino. Todos esos esfuerzos se ven reflejados en todas las medallas que Chateau Domecq blanco ha ganado. Justo acaba de recibir el premio como Mejor vino blanco de México en México International Wine Challenge”.
¿En qué trabajas actualmente?
AV- “Estoy trabajando con zonas alternativas, buscando la huella de Domecq en los inicios y me he encontrado con viñedos altamente interesantes.
Llaman mucho mi atención zonas como Guanajuato, los Altos de Jalisco, Querétaro. Son áreas que no podemos perder de vista. Los vinos del Bajío o Valle de Guadalupe producen vinos tintos contundentes, pero Querétaro o San Luis dan grandes blancos y tintos más frescos… Esta diversidad es lo interesante de México”.
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México en el mundo
AV- “Definitivamente México está preparado para ir a las grandes ligas. Están llegando a México medallas por los vinos que se hacen en muchas bodegas, pero creo que debemos mostrarnos al mundo más como país, en lugar de hacerlo individualmente”.
Maridajes con Chateau
Blanco… “con langosta de Puerto Nuevo”.
Rosado… “con los chiles en nogada que he probado en Guanajuato”.
Tinto… “con un Tomahawk de La Esperanza de Miguel Ángel Guerrero”.
¿Cuál es la herencia que quieres dejar en Domecq?
AV- “Un camino trazado, un camino de futuro. Dejar una pauta que sirva para que el siguiente enólogo tenga una continuidad y pueda seguir dibujando lo que serán los siguientes 50 años”.
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