
Nos declaramos fanáticos de los de los dips y spreads. Sirven para acompañar, complementar o empezar una comida con amigos o familia. Aunque podría parecer obvio o convencional, el dip de espinaca, en realidad es muy versátil y práctico.
Además, si eres de los que tiene un poco de espinaca congelada, este dip te sacará de apuros en cualquier ocasión.
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Aquí te dejamos algunos tips y la receta de nuestro dip de espinaca perfecto
Ingredientes:
1/4 de barra de mantequilla sin sal
1/2 cebolla dorada fileteada en pluma delgada
2 bolsas de espinaca baby lavada y desinfectada
1/2 de taza de crema para batir
Sal kosher
Pimienta negra molida
1 cucharadita de peperoncino o chile seco en hojuelas
Ralladura de limón
1/2 taza de queso mozzarella
Queso parmesano rallado, al gusto
Procedimiento:
1.- Precalienta el horno a 180 °C. Al mismo tiempo, en un sartén grande, derrite la mantequilla.
2.- Añade de la cebolla y cocina hasta que esté trasparente, unos 5 minutos. A fuego medio.
3.- Integra de espinaca y con ayuda de una pala de madera integra todo muy bien hasta que este suave.
4.- Añade la crema para batir. Baja el fuego.
5.- Sazona con sal y pimienta. Prueba y corrige el sabor. Cocina por 2 minutos más hasta que esté todo integrado.
6.- Añade el peperoncino y un poquito de ralladura de limón amarillo.
7.- Transfiere todo a un refractario para hornear.
8.- Cubre con el queso mozzarella y termina con el pecorino.
9.- Cocina por 8-10 minutos hasta que el queso esté completamente derretido y dorado.
TIP: puedes usar un horno eléctrico si no tienes uno de gas. Es el mismo efecto.
10.- Retira del horno y sirve caliente con pan tostado o galletas saladas.
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