Llegó el otoño y con él, nuestra oportunidad para preparar un delicioso postre de temporada: el pay de calabaza. Te compartimos las claves que te ayudarán a hacerlo a la perfección.
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La calabaza es una de las hortalizas más versátiles porque puedes usarla tanto para platillos salados o dulces. Su temporada más fuerte es el otoño, sus colores y sabores automáticamente nos hacen querer estar sentados en casa disfrutando de una bebida caliente y un delicioso postre.
Aunque existen diferentes variedades de calabaza, todas comparten una cáscara dura, relleno lleno de semillas y una pulpa dulce y suave, perfecta para preparar desde sopas y cremas hasta un delicioso pay de calabaza.
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El ingrediente principal y estelar de este postre debe ser la calabaza, no hay otros ingredientes como coberturas de chocolate que lo complementen pues el sabor y la textura de la hortaliza se tienen que sentir en cada cucharada.
La clave para lograr hacer un pay de calabaza casero perfecto está en el puré de calabaza. Actualmente en el supermercado y tiendas de autoservicio podemos encontrarlo hasta en presentaciones enlatadas, pero para obtener toda la esencia de la calabaza lo mejor es prepararlo tú mismo.
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Resulta que usar puré casero puede transformar un postre sencillo de calabaza en un manjar. Hacerlo es muy fácil, primero debes optar por usar la calabaza de castilla o de azúcar (las naranjas), cuida no confundirlas con las que se usan para tallar. Solo corta la calabaza en mitades y hornea a 180ºC durante 30 minutos. Después retira la pulpa de la cáscara y máchácala con ayuda de una batidora hasta que tenga una consistencia cremosa.
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