El pay de limón frío es uno de los postres clásicos, lo mejor de todo es que puedes preparar una deliciosa opción con pocos ingredientes y pocos pasos, es perfecta para esos días en los que quieres disfrutar de algo fresco, dulce y sin complicaciones.
La tarta o pay de limón es una de las opciones favoritas de la hora del té y todo un clásico en la historia de la repostería, se cree que la crema de limón se preparó por primera vez en Inglaterra durante el siglo XVIII, donde era servido en los banquetes más lujosos, sin duda los más famosos eran los de la reina Elizabeth.
En Francia, también ganó popularidad entre los miembros de la clase alta, lo que lo convirtió en un símbolo de riqueza; posteriormente esa receta llegó alrededor del 1774 a Estados Unidos, en donde con el paso del tiempo surgieron diferentes recetas incluyendo la de pay de limón frío, el cual actualmente es uno de los más conocidos por ser tan práctico.
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Este delicioso y refrescante postre resulta ser uno de los más fáciles de preparar y además es muy versátil, puedes servirlo con ralladura de limón, un poco de merengue, azúcar glas, rodajas de limón o simplemente dejarlo tal como sale del congelador. El pay de limón frío en especial resulta perfecto para la temporada de primavera o verano, pues es sumamente refrescante y al mismo tiempo tiene un sabor muy equilibrado con ese toque ácido de limón pero dulce, sin llegar a ser empalagoso.
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Ya sea que tengas visitas sorpresas o a tu menú del día le falte el postre, tienes que preparar la receta más fácil de pay de limón frío, te aseguramos que te ahorrará tiempo e ingredientes.
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