El vino de guarda es aquel cuyas características permiten que el líquido madure dentro de la botella; mientras que los de consumo inmediato deben abrirse al momento.
Antes de la explicación vale la pena recordar que no todos los vinos son iguales. Según Sophie Avernin, el vino es como la gente. Hay unos que maduran y cambian para bien con el paso del tiempo y otros, bueno, no tanto.
¿Qué es un vino de guarda?
Se denomina vino de guarda cuando el vino tinto o blanco evoluciona en la botella. Este tipo de mezcla es mucho más compleja, sus taninos son prominentes, con un grado alcohólico alto y mucha acidez. El vino de guarda puede ser joven, pero es importante que su acidez sea alta y que haya permanecido en barrica para que madure lentamente. Con el paso del tiempo , estos vinos adquieren nuevos aromas y potencian su calidad.
¿Cuánto tiempo lo debo guardar?
Aquí la cosa varía. El sitio experto en vinos, Vinetur, recomienda que un vino de crianza se guarde durante cuatro años. Un vino reserva unos ocho y un gran reserva hasta quince años. Es muy importante que una vez que se abra, se decante por unos minutos antes de servir.