La sobremesa se ha convertido en todo un ritual, significa más que el momento en el que reposamos los deliciosos alimentos que acabamos de comer. Para los mexicanos esta palabra engloba una serie de momentos que giran alrededor de una misma intención: compartir tiempo con tus seres queridos.
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Sabemos que en México toda buena comida sigue aún cuando los platillos fuertes ya se han terminado, nos queda ese momento en el que el tiempo parece detenerse, lo que pensamos que serían unos minutos se vuelven horas y lo único que nos importa es disfrutar. Pero, para gozar una buena sobremesa en toda mesa mexicana se necesitan ciertas claves, aquí te decimos cuáles son.
1. El postre es el comienzo
Una vez que llegas a la sobremesa es imposible evitar ese dulce platillo. Ya sea un flan, un pastel, pay, mousse o helado; al ver una porción frente a nosotros en la mesa, en automático nos endulza el día y la felicidad nos atrapa. Nos da la razón perfecta para consentirnos.
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2. Un coctel o un digestivo son las bebidas perfectas
Sea cual sea tu motivo principal, el cierre con broche de oro de la sobremesa está en un cóctel con tu licor favorito. Zacapa 23 es la opción ideal alrededor de la cual podrás crear momentos llenos de encanto, convivencia y conexión con los que más quieres. La oportunidad perfecta para hacer de lo más simple algo mágico a través de los sabores del ron. Ya sea que prefieras un clásico en las rocas o lo mezcles con otros ingredientes como licor de café, espresso, angostura o agua tónica, sus notas de azúcar de caña, vainilla, canela, frutas secas, miel y madera harán que tu paladar sienta un buen equilibrio para digerir la comida que acaba de degustar.
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3. Saludemos al baúl de los recuerdos
Nadie puede discutir que la sobremesa mexicana es una de las formas más rápidas y seguras que tenemos para transportarnos al pasado y revivir los mejores momentos que hemos compartido con las personas que tenemos a nuestro lado. Los recuerdos a veces invaden el eje de la charla. De un momento a otro, las risas, nostalgia y cariño nos dan una razón más para celebrar y brindar por seguir juntos.
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4. Con prisa, no hay paraíso
Compartir una sobremesa con las personas que más queremos nos ayuda a desconectarnos de toda la locura del mundo exterior, solo nos preocupa el ahora. Con el mundo tan rápido que estamos acostumbrados a vivir, todos necesitamos ese escape de la “realidad” en el que nos dediquemos a celebrar y apreciar lo más simple de la vida, sin prisa.
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5. Surgen planes nuevos
Foto: Valiant Made / Unsplash
Llegamos al momento en el que comenzamos a notar el paso del tiempo, pero aún nos queda espacio para planear el siguiente encuentro y adelantar uno que otro tema del que no alcanzamos a hablar por completo. Y como sabemos que no hay nada como planear los encuentros en persona, revisamos la agenda y comenzamos a planear la próxima comida o cena, en la que sabemos que lo que más nos emociona es llegar ese momento íntimo de conexión, llamado sobremesa.
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