3 tips de chefs para preparar los mejores huevos revueltos

Si quieres elevar este platillo sigue los tips de estos chefs
huevos revueltos

Los huevos revueltos son uno de los desayunos más fáciles y rápidos, prepararlos te saca de cualquier apuro y son nutritivos y deliciosos. No obstante, hacer huevos revueltos tiene su truco. Hay quienes los prefieren más esponjosos, bien cocidos o tiernos. Y durante los años algunos chefs han compartido sus ingredientes secretos para crear los mejores huevos revueltos. 

Gordon Ramsay

El chef inglés comienza agregando huevos y mantequilla fría a un bowl, ahí revuelve energéticamente mientras calienta una cacerola. Vierte la mezcla en la cacerola y mezcla constantemente por 30 segundos, retira la cacerola del fuego, sazona con sal, pimienta y créme fraîche y bate por 20 segundos. Repite dos veces más, probando la mezcla hasta que quede con una consistencia esponjosa y cremosa.

Anthony Bourdain

Él decía que este platillo tenía que tratarse principalmente de los huevos por lo que primero que nada tienen que estar frescos. No hay que batirlos demasiado para evitar que se vuelva una mezcla amarilla homogénea, a él les gustaba ver ondas blancas y amarillas en su plato. Solo aderezarlos con sal y pimienta y colocarlos en una sartén bien caliente (aunque no demasiado) con mucha mantequilla burbujeante inmediatamente después de batirlos. Dejar que se cuezan hasta tener forma y después revolverlos con una espátula haciendo movimientos delicados en forma de 8 para que queden esponjosos y con textura. 

Heston Blumenthal

El chef de The Fat Duck tiene una técnica muy inusual para preparar los huevos revueltos: en baño María. Pero antes los coloca en un bowl de cristal y agrega un toque de leche, crema para batir y mantequilla bate ligeramente (para no añadir demasiado aire a la mezcla) y coloca en la olla con agua hirviendo a fuego medio. Ahora el truco está en esperar e ir batiendo hasta que el huevo comience a tomar forma. El resultado serán unos huevos extra cremosos y mantequillosos. El truco está en ser paciente y esperar con calma porque el calor del baño María es mucho más sutil.