“En Monterrey está lo imbatible, que es una tortilla de harina, de esas que hacen aquí, chicharrón de ribeye, limón y piquín verde. Lo comes y quieres más,” comenta el chef Bruno Oteiza al contarnos sobre su experiencia con la apertura de Sibau, el restaurante en San Pedro Garza García en el que se asoció con Sergio Cordero Cantú.

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Con ingenio y técnica, Oteiza ha conseguido mantenerse fiel a su estilo —conocido anteriormente en Biko— al mismo tiempo que que se ha adaptado al paladar norestense. Como muestra el jugo de carne fermentado durante meses y del que agrega unas gotitas a varias de sus preparaciones para dar ese punch ácido y picante que vemos una y otra vez en la comida regiomontana.

El menú tiene varios elementos sorpresa que juegan entre lo casual y la alta cocina. Igual te pueden servir una crema de habanero en un pan, coronada por papitas fritas o unos tacos de lechón, que el más delicado bocado de trufa, tomate, foie gras y mango o un carpaccio de coliflor con callo y salsa matcha.

A la explosión de sabores, se suma el cuidado que Oteiza pone a los procesos y productos. Gran parte de los ingredientes son hechos desde cero, por ejemplo fermentan masa madre para elaborar el pan, hacen ahí mismo la salsa inglesa y sus helados. Los mariscos son sustentables de Ensenada y poco a poco ha ido integrando productos de la zona en La Ventana de Bruno, un menú degustación donde el chef se pone más experimental.

La decoración de Sibau es festiva, el salón principal tiene un estilo extravagante que combina dorados y sillas aterciopeladas para una comida más formal, mientras que la terraza tiene un aire despreocupado para una de esas sobremesas que se extienden hasta el anochecer

El menú podría ser más pequeño ,ya que la extensión puede resultar abrumadora. Pero, por otro lado, ese también es el espíritu de Sibau, un restaurante generoso al que puedes ir en busca de comida de celebración o por un antojo casual. 

Cheque promedio por persona: $800 MXN.