El mercurio es un elemento que está presente de manera natural en el mundo. Según la OMS, este elemento es un riesgo para la salud pública. El mercurio existe en dos formas: de manera orgánica (en alimentos por medio del metilmercurio) y de manera elemental (metálico) e inorgánico. En el caso de los alimentos, el consumo del mercurio se da principalmente gracias al consumo de pescados y mariscos.
Los peces más propensos a la contaminación por mercurio son los grandes peces depredadores, quienes a su vez se alimentan de pequeños peces que se alimentan del plancton que contiene mercurio. Además, otro dato interesante es que mientras más viejo sea el pez, mayor concentración de mercurio tendrá en el cuerpo y, por si no tuviéramos suficientes razones para preocuparnos, el mercurio no desaparece al cocinar o tratar el pescado.
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¿Cuáles son los peces con más mercurio?
Según la FAO, dependiendo del tipo de pescado se permite un valor diferente en la Norma general para los contaminantes y las toxinas presentes en los alimentos. En el caso de los peces no predadores es de 0,5 mg por cada kilo y en el de los predadores o piscívoros se acepta hasta 1 mg por kilogramo.
Hasta el momento los peces que tienen mayor concentración de mercurio son alfonsino palometón, caballa, aguja, reloj anaranjado, tiburón, pez espada, patudo atún y atún rojo del Pacífico. Además de que la FAO continua investigando sobre otros peces como el salmonete real,
ribaldo, merluza austral, anchoas, lubina, besugo, bacalao, sardinas y el pargo, entre otros, aunque por ahora en estos peces no se haya encontrado alto índice de concentración de mercurio.
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
Es importante señalar que la OMS refiere que el consumo de pescados y mariscos significa un riesgo en el embarazo para el desarrollo del feto, por temores de que el mercurio dañe el cerebro y el sistema nervioso del bebé.
Sin embargo, los estudios de la FAO han referido recientemente que es más riesgoso que las mujeres embarazadas no consuman pescado, por lo que recomiendan cuidar las cantidades que consumen y no exceder las porciones recomendadas según el país. En el caso de México, la cantidad recomendada por la Profeco es de 2 a 3 porciones de pescado a la semana.
Si se consume en grandes cantidades “puede afectar ulteriormente al pensamiento cognitivo, la memoria, la capacidad de concentración, el lenguaje y las aptitudes motoras y espacio-visuales finas del niño”, según la OMS.
Recomendaciones para comprar pescados y mariscos
- Fíjate que las agallas de los pescados estén húmedas de color rojo brillante, que tengan los ojos brillantes, saltones, limpios y transparentes.
- La textura de la carne debe ser firme al tacto, no debe quedarse sumida ni deshacerse con los dedos al frotar.
- El olor del pescado debe ser suave.
- Elige especies de temporada, así será más sencillo garantizar la frescura y el precio será más accesible.
- Compra en lugares establecidos, con buenas condiciones de higiene y de conservación.
- Mantén el pescado en refrigeración o congelación. Aguantan hasta tres días en refrigeración, y entre tres y seis meses en el congelador.
