Este debate ha estado presente en muchos rincones del internet. ¿Fueron los estadounidenses o los belgas? La respuesta es ninguno. Las donas son las tataranietas de los olykoeks, originarios de Holanda.
Estos pasteles aceitosos, fueron creados en el siglo XIX. Las pequeñas bolitas de masa con centro se freían en manteca de cerdo. En ocasiones el centro no se cocía y las rellenaban con frutas frescas para disimularlo.
Tiempo después, inmigrantes holandeses en Estados Unidos las introdujeron y popularizaron. Y, de hecho, la solución al problema del centro crudo fue la aportación del estadounidense y marino Hansen Gregory, quien le cortó el centro a la masa antes de freírla. Este acto inmortalizó a la dona y la convirtió en lo que es hoy.
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La palabra viene de dough knots o nudos de masa en su traducción literal. Así les llamaban a la creación holandesa en el país americano y terminó por transformarse en doughnut o donut.
Tiempo después, en los años 20, el ruso Adolph Levitt inventó la maquina de donas que se popularizó a nivel mundial y resultó en el nacimiento de cadenas como Krispy Cream y Dunkin ‘Donuts.
Hoy en día las donas son uno de los postres favoritos a nivel mundial e incluso existe un día dedicado a ellas (8 de marzo), las hay de todos los sabores y colores imaginables: chocolate, maple con tocino, rellenas de crema pastelera, fresa o vainilla. Aquí nuestras donas favoritas.
