El fondant es una pasta de azúcar que se utiliza principalmente para cubrir y decorar todo tipo de postres, desde pasteles hasta cupcakes y galletas. La buena noticia es que no es cosa exclusiva para reposteros profesionales y tú también puedes prepararlo en casa para mejorar tus preparaciones.
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Existen diferentes tipos de fondant, uno líquido que se usa principalmente para rellenos, y el elástico o en pasta. Este último se distingue por ser una capa firme, lisa y ligeramente brillosa. Gracias a que se corta fácilmente y tiene una consistencia muy manejable, resulta perfecta para la decoración. Permite moldear todo tipo de figuras. Comercialmente es fácil encontrarlo de diferentes colores, pero el más común es el blanco que te permite pintarlo de diferentes colores y es muy fácil prepararlo en casa.
Tips para trabajar con fondant:
- Utiliza colorante en gel para pintarlo ya que el líquido puede reblandecer la masa.
- Siempre amasa el fondant antes de usarlo, esto te da una pasta suave, flexible y moldeable.
- Para amasarlo fácilmente utiliza un mantel de silicón o una superficie espolvoreada con solo un poco de fécula de maíz.
- Si sientes que el fondant esta seco o se cuartea añade un poco de glicerina y amásalo hasta que se incorpore.
- Para evitar que se pegue a tus dedos mientras trabajas con el, unta un poco de manteca vegetal en tus manos.
- Utiliza un rodillo de un material antiadherente para extenderlo, suele pegarse más en los de madera.
- Asegúrate de que tu fondant este a temperatura ambiente para trabajarlo, si la pasta está muy fría se agrietará y si está muy caliente se puede romper.
- Para almacenarlo cúbrelo con plástico auto adherente y colócalo en un recipiente hermético o una bolsa de plástico bien cerrada en un lugar fresco. Si lo dejas en contacto con el aire se secará y ya no podrás usarlo.
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