Es común comprar la carne molida empaquetada en el supermercado, pero la mejor opción es molerla tú mismo o escoger tu corte y pedirle al carnicero que la muela. Preparamos una pequeña guía para que sepas qué tipo de corte funciona mejor para cada platillo.
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Para hamburguesas:
Para las hamburguesas, lo mejor es moler carne de la parte de la nuca o el omóplato porque muy resistente y tiene mucho sabor. Los tejidos de la masa muscular de la res la hacen que sea muy jugosa y con la cantidad de grasa correcta.
Para picadillo de chiles rellenos:
Puedes utilizar falda de res y lomo de cerdo en partes iguales. La mezcla de las dos carnes hacen que el picadillo tenga mucho sabor.
Para la lasaña:
Las costillas de cerdo y el lomo, tienen carne muy suave y con una buena cantidad de grasa. Es un corte que resiste bien al calor y sirve perfecto para picadillos mixtos (con carne de res).
Para salchichas y embutidos:
Si tienes un molino de carne, hacer tus propios embutidos es la opción. Los puedes hacer de res o cerdo. Para los de cerdo utiliza la carne de las costillas y para la res, la falda, lomo o nuca.
Para kebabs, keppe bola y sheperd’s pie:
El rack de cordero es ideal para hacer kebabs, keppe bola y sheperd’s pie (un pie de cordero con papa). Lo mejor es comprar el rack entero y pedir que lo muelan y deshuesen en la carnicería. Incluso puedes utilizar los huesos sobrantes para fortificar tus caldos.