Cuando amasamos hay muchos factores que influyen en el buen desarrollo de nuestra masa. Por ejemplo, si te sudan mucho las manos o amasas con demasiada fuerza, el resultado será una masa sin mucha forma o algo húmeda.
Alguna vez, un profesor me dijo “a la masa hay que tratarla muy gentilmente, hay que hablarle y tratarla bien”, tal vez suena extraño, pero es la mejor manera de hacerlo. Al momento que los ingredientes tomen forma siempre hay que tener extremo cuidado, no hay que hacerlo ni muy suave ni muy duro. Lo mejor es hacerlo con ayuda de la parte de abajo de tu palma o con las yemas de los dedos.
Pero existe otra opción para hacerlo: el procesador o batidora, pueden ser tus mejores aliados si los usas con cuidado.
Para masas como la de pan o pizza, debes tener cuidado en no desarrollar demasiado el gluten, ya que esto provoca que se pongan duras y no suban correctamente.
Aquí algunos tips para hacer masa con máquina:
En batidora
Lo mejor es usar el gancho y elegir masas que no sean tan pesadas como la de pizza y/o de panes cremosos como el brioche. Yo lo pongo en velocidad 6-8 y lo voy intercalando para no trabajar de más la masa. Ya que se esté formando la mezcla, puedes marcar tu huella y si regresa es que ya está lista. No es una regla, pero sirve como guía para verificar que esté homogénea. Al finalizar, sobre la mesa prueba que la masa no se pegue y forma tu bolita.
En procesador
El procesador funciona de la misma manera pero hay que tener cuidado porque tiene aspas. Lo mejor es que una vez que la masa esté más elástica, la transfieras a una superficie plana y formes la masa, aplica el mismo truco que con la batidora, marca tu huella.
Masa madre
No es común amasarla en batidora o procesador pero se puede hacer. Lo recomendable es hacerla en una batidora profesional grande y de fuerza (siempre con gancho). Al momento que la masa empiece a estirar checa la consistencia, quita el gas extra con tus manos (aplanando suavemente) y forma tu bolita.
