El refettorio de Massimo Bottura en México ayuda a afectados por pandemia

El refettorio de la fundación Food for Soul del chef italiano y su esposa está repartiendo comidas nutritivas recién hechas a las comunidades afectadas por la crisis derivada del COVID-19.
refettorio mérida

Desde hace cinco años, la organización Food for Soul, fundada por Massimo Bottura y Lara Gilmore, ha abierto cocinas comunitarias en el mundo. Su más reciente sede se encuentra en Mérida, Yucatán. Los llamados refettorios utilizan excedentes de alimentos y junto con chefs locales y voluntarios los convierten en comidas dignas y nutritivas para los más necesitados.

En marzo de este año, Palace Resorts anunció la asociación entre Fundación Palace, su institución filantrópica y Food for Soul para un refettorio en Mérida que planeaba su apertura para el 25 de marzo. Sin embargo, por la contingencia sanitaria el refettorio aplazó su servicio como comedor comunitario, aunque sí está operando de forma remota llevando comidas nutritivas a refugios y personas en necesidad. 

“Somos conscientes de los efectos sociales, económicos y ambientales que esta pandemia está teniendo con la comunidad y especialmente con aquellos que se encuentran en situaciones de pobreza, hambre y vulnerabilidad social, por lo que el equipo del Refettorio Mérida se activó para proporcionar una respuesta de emergencia para recaudar donaciones, preparar, empaquetar y entregar alimentos en respuesta y para el apoyo de la comunidad directamente afectada,” explican en su página web.

La nueva ubicación es en la Casa Santa Luisa, una casona histórica que perteneció al filántropo yucateco Pedro Canales. Desde ahí, los voluntarios a cargo de Zayuri Valle y el chef residente Ángel Zamudio, están trabajando con el equipo del restaurante Catrín para entregar 80 comidas los días martes, jueves y sábados de cada semana.

Food for Soul trabaja bajo la premisa de evitar el desperdicio alimentario al mismo tiempo que se trata con dignidad a quienes se encuentran en situaciones precarias. Su esfuerzo va de la mano con artistas y arquitectos para que los centros comunitarios sean espacios hermosos y prácticos, supermercados y restaurantes que donan sus excedentes y chefs locales que transforman estos excedentes en comida nutritiva y sabrosa. “Esta es una oportunidad para construir un mundo donde la comida no se desperdicie y las personas sean tratadas con dignidad,” comentó Bottura en un comunicado.

Para solventar sus operaciones, Reffetorio de Mérida está aceptando donaciones y ayuda de voluntarios, si quieres ayudar o participar en el proyecto puedes ver las opciones aquí.