Si estás en modo chef 24/7 y de pronto te encuentras con muchas pequeñas sobras en tu refrigerador los wontons son la mejor forma de aprovecharlos. Puedes hacer muchos platillos con tu comida restante, pero este platillo asiático es ideal para hacer en familia, es rápido y muy sencillo.
Lo primero que necesitas para tus wontons es 1 taza de harina de trigo, 6 cucharadas de agua, 1/2 cucharadita de sal. En un bowl mediano mezcla todos los ingredientes con ayuda de un tenedor y luego pasa a una mesa o superficie plana para formar una pelota de masa suave, envuelve en plástico y deja reposar por 15 minutos o bien toda la noche. Una vez reposada, vuleve a masarla. Utiliza (aproximadamente) 1/2 taza de maicena para estirar por ambos lados.
Luego, con ayuda de un cortador de pizza corta cuadrados del tamaño de la palma de tu mano. Si no tienes puedes utilizar la tapa de un frasco mediano y cortar círculos. Añade más maicena por encima para que no se peguen los unos con los otros y tapa con un trapo húmedo para que no se resequen.
Después, rellena tu wontons con lo que quieras. Tu cocina, tus reglas, si les quieres poner hongos o queso, carne molida de picadillo es tu decisión. Ponte creativo. Envuélvelos el relleno con la masa como si fuera un costalito y sella muy bien los bordes con un poquito de agua. Ya que estén bien pegados, alínea en una charola para empezar a freír.
Precalienta una olla con 3 tazas aceite de canola y ve incorporando cada uno de los wontons. Se empezarán a inflar un poco, mueve con unas pinzas y cuando estén de color dorado retira. Quita el exceso de aceite y sirve calientes con soya o un poco de salsa de ajonjolí.
