Tomar café es uno de los
placeres más grandes de la vida. No existe nada mejor que beber una buena taza
para empezar el día. En el universo del café, existen diferentes variedades de grano y formas de prepararlo, dependiendo de los gustos: más ácido, con leche, azúcar, con
piloncillo o simplemente negro.
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Aquí 5 tips para tener el café perfecto todas las mañanas:
Almacena bien tus granos
Asegúrate de guardar los granos en
contenedores herméticos en lugar fresco y seco, así evitarás crecimiento de bacterias y durará más tiempo. Una buena opción es tener una lata o contenedor grande para ese uso en específico y rellenar conforme se necesite. Evita guardar el contenedor en lugares cálidos o muy húmedos.
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Invierte en café de calidad
El mejor café es el que más te gusta. Pero toma en cuenta que los cafés cultivados a menor altura (especie Robusta) tienen notas a nueces y sabores frescos, mientras que los que se cultivan en zonas más altas (Arábica) son más frutales y tienen mayor acidez. Vale la pena que tomes unos minutos para leer la bolsa o empaque antes de comprarlo.
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Usa un molino de café
De esta manera tendrás café recién molido todas las mañanas y los aceites del grano conservarán su fragancia. Verás que esto hace una gran diferencia.
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Canela para complementar
Agrega ½ cucharada de canela antes de moler los granos, conseguirás una mezcla mucho más rica y “menos amarga”. De igual manera puedes poner un poco de cocoa en polvo para salir de la rutina. Todo es cuestión de gustos.
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Utiliza una buena leche
Hoy en día existen muchas marcas y tipos de leche en el mercado, pero una buena opción (si no eres intolerante a la lactosa) es utilizar una orgánica. Otra alternativa es usar leche de avena, le dará un toque dulce y suave.