En el mundo, hay cosas que simplemente hay que saber hacer. Lavar ropa, hacer cuentas, saber como funciona el portal del SAT, entre otros. Pero culinariamente hablando, si te gusta disfrutar de un buen desayuno, definitivamente hay que saber hacer un buen omelette.
Como bien dijo Anthony Bourdain en un párrafo de su libro Medium Raw: “es un acto de civilidad y una acción desinteresada que se traduce a buenos modales”, refiriéndose a cocinar para alguien especial en la mañana o simplemente para uno mismo. Sobre todo, si eres de los que acaba de dejar el nido (también conocido salirte de casa de tus papás), este platillo te salva de muchas.
Le puedes poner las sobras de la semana, comerlo en el desayuno o en la cena. Es perfecto para cualquier hora del día.
Hacer este platillo es algo muy personal. Cada quién tiene su omelette perfecto. Es un muy subjetivo y requiere de mucha técnica y práctica.
También puedes leer: World Travel: una guía irreverente a los viajes de Anthony Bourdain
Recuerdo el año pasado, cuando trabajaba en el brunch dominical de un Country Club en el sur de la Florida, yo era una de las dos personas que estaba encargada de hacer los huevos al gusto en el buffet. Podría haber una fila de 100 personas y uno tenía que hacer esas tortillas de huevo, perfectas.
“El mío bien cocido”, “al mío no le pongas sal”, “a mí me gusta mitad clara y mitad huevo batido”, “yo quiero uno que esté suave pero dorado por fuera”, eran algunas de las frases que escuchaba cada domingo. Al principio me ponía muy nerviosa, pero con el tiempo, me di cuenta que si cometía un error no necesariamente era porque lo hubiera hecho fatal, si no, que simplemente los gustos y requerimientos al rededor de un omelette son realmente muy personales.
También puedes leer: Wilderness Safaris, experiencias para conocer África por sus sabores
En lugar de sufrirla, me di a la tarea de leer a mis clientes, uno a uno. Desde que se formaban, localizaba su impaciente mirada o su timidez al hablar, sabía que es lo que querían (claro, esto me costo varias quemaduras, muecas, lágrimas y demasiada práctica). Pero lo logré, el chiste de un buen omelette es conocer a la persona que se lo va a comer. Hacerle preguntas, sin pena. ¿Qué le pones? ¿Cómo lo comes? ¿Cómo lo hacen en tu casa? Algo así como un contrato prenupcial del desayuno. Sin arrogancia y con humildad.
Después de leer a la persona viene la práctica. Hay que ser pacientes, eso sí.
Aquí algunos tips que a mí me sirvieron para hacer un omelette decente
-Hay que utilizar un buen sartén. En lo personal, utilizar un sartén pequeño es más cómodo para el movimiento de muñeca. Como tip extra, el mío yo lo conseguí en Sam’s, pero también los he visto en Costco y Amazon. Sólo asegúrate que sea de teflón y sea chiquito.
-No utilices más de dos huevos. De esta manera evitas que sea una porción muy grande. Entre menos sea, mejor para la cocción.
-Bate con anticipación en un recipiente la cantidad que vayas usar. Si lo deseas añade un chorrito de leche o crema para batir.
– El calor debe ser madio o bajo.
-Utiliza mitad aceite, mitad mantequilla. De esta manera tienes un buen punto de humo y buen sabor gracias a la mantequilla.
-Utiliza un cucharón mediano para porcionar y distribuir.
-Con ayuda de una pala de silicón mueve bien al principio de esta manera de va distribuyendo todo por el calor. Pero ojo, no mucho porque si no, terminas con huevo revuelto.
-Lo sobrante, muévelo con ayuda de un movimiento de muñeca, alejando el sartén del fuego y haciendo medios círculos. Las orillas que se vayan pegando empújalas con la pala hacía abajo, repite el movimiento hasta que tengas la cocción deseada.
-Calienta aparte los elementos que le quieres poner a tu plato. Champiñones, cebollas o pimientos y una vez listos, incluye esa mezcla al centro de tu omelette en el otro sartén.
-Con ayuda de la palita, dobla y con cuidado desliza al plato.
-Si lo de hacer las cosas por separado se te complica un poco, puedes añadir antes los elementos y poner el huevo después.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest
