El aceite de oliva es conocido y consumido mundialmente. Según datos del periódico El País, la producción de olivo español en Andalucía y Extremadura, dentro de los próximos diez años, corren el riesgo de perderse.
De acuerdo a la publicación, en el mundo se producen 3.20 millones de toneladas de aceite de oliva, de esas 1.78 son de origen español.
En recientes investigaciones se determinó que casi el 20% de los olivares españoles peligran debido a la producción no controlada de varias parcelas y terrenos. No hay un sistema de mecanización que regule la cantidad de olivas que producen y los números de producción varían mucho, sucede lo mismo con los precios.
Aunado a esto, hay una crisis porque las personas más jóvenes no están consumiendo tanto aceite de oliva. Para los pequeños productores, esto algo muy preocupante, ya que el alto precio de su producto no recibe la demanda adecuada.
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Con esto en mente, la empresas de aceite Carbonell y Deoleo (un proyecto de lidera la venta de aceite de oliva en el mundo), buscan apoyar a estos pequeños productores de olivo a crear y ofrecer mejores opciones para producir y vender su producto.
Carbonell planea integrar a los productores en Intertek, una empresa dedicada a la auditoría de procesos de calidad, para que de esta manera se hagan aceites con características de calidad específicas y así lo pueden vender a un precio justo. Incluso se ha planteado compartir las máquinas de olivo entre los pequeños productores para no incrementar mucho los costos de producción.
