La Condesa se caracteriza por ser uno de los barrios más cosmopolitas de la Ciudad de México. Es una de las zonas más activas cultural y gastronómicamente, por lo que cada mes se inauguran proyectos nuevos que buscan posicionarse entre los favoritos de los foodies y amantes de la comida. Niich abrió sus puertas el año pasado con dos propuestas sólidas y un pequeño (gran) secreto: diseño, comida y un speakeasy.
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Niich significa bocado en maya. Este restaurante es el ying de una propuesta que se complementa con Ololo, un speakeasy en la parte superior del inmueble. Al frente del restaurante se encuentra el chef Saúl Carranza, quien nos cuenta que su cocina se centra en el producto y enaltecen ingredientes producidos en México principalmente, aunque también encontramos reminiscencias de oriente. La cocina es vanguardista, aunque existen platillos basados en recetas originales mexicanas, su preparación no es tradicional, si me lo preguntan, toda la carta es una interpretación gastronómica del cocinero muy personal.
Ensalada de cangrejo 
Vegetales rostizados 
Hummus de alubias 
Tartar de res
En la carta de Niich se pueden encontrar platillos vegetarianos y otros, claro, con proteína animal. Empieza con los vegetales rostizados, las gyozas de pato o el hummus de alubias, con berenjena tatemada, salsa macha y pan, o bien, si prefieres probar algo más marino, pide la ensalada de cangrejo ahumado con pepino encurtido, crema de estragón y limón, o el ceviche de pesca fresca con leche de tigre, maracuyá y coco, tostadas de tapioca y wakame.
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Luego sigue con el fabuloso lechón braseado en su propio jugo acompañado con un espectacular mole mancha manteles, hormiga chicatana y bok choy. O bien, la pasta con cola de res con trufa negra, con un cuerpo jugoso y depurado. Si quieres algo igual de reconfortante, pide el risotto, con calabaza kabocha y queso provolone. Las porciones son generosas, perfectas para compartir al family-style.
Salchicha de pescado 
Lechón con mole 
Lechuga de temporada 
Pasta fresca con cola de res
La propuesta dulce de Niich es breve pero sofisticada. Lo primero a probar es el merengue de rosita de cacao con espuma de mamey y tierra de cacao, con una propuesta visual minimalista, este postre es perfecto para hacer la cucharada estilo crème brûlée para romperlo. Después, otra gran alternativa es la tarta de ruibarbo con frutos rojos o el blondie con helado de mezquite.
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En su carta de vinos se pueden encontrar etiquetas de Argentina, España, Nueva Zelanda y México y tienen una pequeña selección de vinos naturales. Aunque también puedes optar por algún coctel como el Eek’, con orgeat de pistache, limón amarillo y agua mineral. Te recomiendo que si te gusta la coctelería, guardes espacio para ir al yang de esta propuesta: Ololo.
Merengue de rosita de cacao 
Ahora bien, si eres amante de la arquitectura, solo diremos que Niich es un espacio bien diseñado por el estudio Llave Maestra, tiene techos elevados y su gama de colores es un guiño a la tierra, lo que genera una atmósfera cálida y acogedora. La idea es que las piezas de la galería del salón de la entrada se cambien cada tanto, para permitir exponer obra de diferentes artistas y siempre puedas apreciar esculturas de alfarería mexicana en la pared principal del salón del restaurante.
Instagram: @niich.condesa
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