Clase Azul México, el tequila de los sibaritas, presenta en Madrid sus exclusivas etiquetas
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El lujoso hotel Rosewood Villamagna, en el espacio gastronómico Las Brasas de Castellana, acogió una cata maridaje icónica en la que se pudieron degustar cinco tequilas de la firma de Jalisco. 

Clase Azul Plata -acompañado de ostra Fine de Claire Amelie- se mostró como una interpretación nítida del agave que no solo cobró protagonismo por sí mismo; también revalorizó una ostra ya de por sí muy apreciada. 

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En el segundo pase, Clase Azul Reposado, quizás el tequila más reconocible de esta destilería, aupó al estrellato un pulpo a la parrilla con hummus de betabel, al tiempo que Clara Castilla, Brand Ambassador para Europa de Clase Azul, narraba con precisión las características de los tequilas presentados. Sobre Clase Azul Reposado cabe señalar que está elaborado con agave azul en cocción lenta, y reposa durante ocho meses en barricas de whiskey americano.



Clase Azul México, el tequila de los sibaritas, presenta en Madrid sus exclusivas etiquetas
El tequila de los sibaritas | Foto: Cortesía

Una deliciosa coliflor a la parrilla con aderezos de harissa, comino, dukkah y menta fue la gran excusa para continuar degustando tequilas, en este caso, Clase Azul Gold, un tequila con notas dulces, también especiadas, que surge de la combinación de tres tequilas:  Clase Azul Plata, un reposado especial madurado en barricas de roble francés, y otro añejo que se madura en antiguas barricas de whiskey americano y se finaliza en botas de Jerez. 

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Clase Azul Añejo, que acompañó un delicado bocado de wagyu, es un destilado que muestra inusitados matices dados por las barricas de whiskey americano en las que transcurre su crianza.

Para finalizar, los de Jalisco redondearon una velada más que redonda con Clase Azul Ultra, el tequila súper añejo de la destilería que adquiere una hipnótica personalidad a través de una larga crianza de un lustro en barricas de whiskey americano y botas de Jerez. 

Clase Azul México, el tequila de los sibaritas, presenta en Madrid sus exclusivas etiquetas
Clase Azul Añejo | Foto: Cortesía

Con este maridaje, Clase Azul demuestra una vez más que sus tequilas no solo son excelentes para tomar solos; también son un acertado acompañamiento para platos de alta cocina. 

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Elegancia, exclusividad, tradición y artesanía

Sin duda, Clase Azul México es una de las grandes destilerías de tequila. Además de destacar por sus destilados de altísima gama, son fuertes en la divulgación de la cultura de México a través de la creatividad de sus maestros destiladores y de los artesanos que diseñan botellas únicas dando lugar a auténticas joyas. 

Rosewood Villamagna, un entorno espectacular en el corazón de Madrid

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Amós, restaurante del chef Jesús Sánchez con tres Estrellas Michelin | Foto: Cortesía

Situado en el Palacio Anglada, un edificio construido en el siglo XIX, este lujosísimo hotel es un codiciado lugar de encuentro donde viajeros y locales se sumergen en un cosmopolita entorno en el que priman la belleza, la cultura y la gastronomía, valores que comparten con la destilería Clase Azul México.

Un fastuoso jardín diseñado por el paisajista Gregorio Marañón da la bienvenida en la entrada principal, y desde la terraza del hotel se puede disfrutar de una agradabilísima vista a un verdor envidiable en un enclave urbano.

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Dentro del edificio se alojan tres espacios gastronómicos diferenciados. Amós, el restaurante de Jesús Sánchez, el celebrado chef de Cenador de Amós, con tres estrellas Michelin en Cantabria, es la propuesta fine dining del Palacio. 

En Las Brasas de Castellana todo discurre en torno a fuego y ascuas; y el espacio Flor y Nata, abierto durante todo el día, la oferta es de repostería refinada y platos sencillos como ensaladas, tortillas y sándwiches firmados por el cocinero Emanuel Alvés. Sin duda, este es un espacio ideal para una reunión de trabajo en clave informal o para trabajar con el propio ordenador en un ambiente cómodo y relajado. 

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Tarde.0 | Foto: Cortesía

La diversión en Rosewood Villamagna se da cita a diario en Tarde.0, la propuesta de afterwork de singular ambiente, en un espacio interior al que se accede por la parte posterior o bien, en la frondosa terraza de la entrada principal. 

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