Mujeres al poder: Lulú Martínez Ojeda

Lulú

Nota: En nuestra edición de junio, hicimos un homenaje a muchas mujeres en el mundo de la gastronomía. Creamos un listado de algunas de las figuras femeninas más prominentes de la cocina en Latinoamérica –aunque estamos conscientes que nos faltaron muchas-. Nos contaron sobre su visión, su recorrido, los retos que han enfrentado como mujeres y la visión a futuro que tienen de la cocina. Presentamos tan solo una vitrina que pretende funcionar como amplificador. Este es el tiempo de ellas.

La pasión a veces nace del asar y si alguien puede confirmar esa afirmación es Lulú Martínez, una joven originaria de Ensenada, Baja California, que está transformado, para bien, la forma de ver y degustar el vino mexicano, específicamente el producido en el Valle de Guadalupe.

Creemos que un buen vino combina muy bien con una sonrisa ¿qué opinan?

Una publicación compartida por Bodegas Henri Lurton (@henrilurton) el

 A los 18 años viajó a Francia para estudiar francés con la idea de regresar a México y estudiar Derecho internacional, pero sus planes cambiaron cuando visitó Burdeos y descubrió que allá se podía estudiar profesionalmente para producir vino. Se quedó a hacer la carrera y cuando la terminó, aplicó para trabajar en las mejores casas productores francesas. Ser extranjera, ser joven y ser mujer parecían ser tres puntos en contra de la mexicana pero no lo fueron a los ojos de Henri Lurton, enólogo del reconocido Chateau Brane-Cantenac, quien la contrató, quizá alentado por sus excelentes notas. Poco después, a Henri y a Lucien Lurton les nació la curiosidad de conocer y experimentar su enología en suelo mexicano, viajaron al Valle de Guadalupe y pronto decidieron invertir ahí; para la tarea de comandar su viñedo mexicano eligieron ni más ni menos que a Lulú, quien volvió a casa después de 16 años. Con tres añadas, la bodega mexicana de Henri Lurton a cargo de esta ensenadense, es clara muestra del nuevo rumbo del vino mexicano, en el tratamiento de nuevas varietales, en su elaboración y en el gusto sofisticado de sus vinos. Para Lulú el camino apenas comienza, a pesar de ser considerada hoy una de las mejores enólogas del país y de Latinoamérica.