5 mitos y realidades de los embutidos

Cada vez es más común ver que la industria de los embutidos crece en nuestro país. Pero hay ciertos tabúes y mitos alrededor de ellos, que tal vez hacen que nos intimide un poco consumirlos. Aquí algunos mitos y realidades que debes saber para asegurarte de que estás consumiendo un producto de calidad.

Mitos

Están elaborados con carne de baja calidad. Desde que los inicios de la industria del embutido, muchas personas afirman que estos están elaborados con la más baja calidad de carne que existe. Y aunque esto podría ser cierto a un nivel industrial y en empresas dónde se utilizan transgénicos, existe un sector que está muy interesado en entregar un producto de calidad y donde se le da un trato digno al animal en cuestión. Tomemos al cerdo ibérico como ejemplo, a este en su mayoría se le da un muy buen trato en campo y una vez en fábrica, se aprovecha todo el animal. Lo estándares de calidad establecidos por el ministerio de Agricultura y el ASICI, son sumamente estrictos y gracias a estas normas, la carne utilizada en los embutidos es excepcional.

Son cerdos que han sido bien tratados, se alimentan de bellotas y cereales y el proceso es altamente cuidado. Lo mejor es optar por embutidos artesanales.

Es dañino para salud. Esto es un rumor que ha sido un constante en la industria alimentaria. Sin embargo, no es correcto, el cerdo que está libre de nitritos y conservadores, jamás provocará un problema de salud. Claro, que si este es un producto de baja calidad y lleno de conservadores, tal vez no es lo mejor para tu dieta. Lo mejor es consumir un producto libre de químicos.

Lo de afuera no se come. En realidad esto puede ser verdadero y falso. Si el embutido esta elaborado industrialmente es muy probable que su cubierta esté elaborada con un tipo de “plástico” comestible que se hace con colágeno. Si es de esta manera tal vez no es lo mejor ingerirlo. Pero si este está hecho con tripa de cerdo o de cualquier otro animal, es completamente comestible.

Realidades

Son una alta fuente de proteína. La carne que sea de buena calidad y libre de químicos, de hecho es una gran fuente de proteína. Cuanto menos grasa mejor y eso se puede conseguir en productos ibéricos o en el caso de México, lo que están elaborados artesanalmente y frescos.

Se debe consumir con moderación. Todo en exceso en malo, sea cual sea el producto, consumirlo sin moderación puede causar problemas en la salud. Lo mejor es consumirlos en ocasiones especiales y esporádicamente, así se disfrutan más.