Hace unos días el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos llevó a cabo su mayor redada en los últimos diez años. Alrededor de 600 agentes irrumpieron en siete plantas procesadoras de alimentos en Mississippi y arrestaron a 680 trabajadores presuntamente indocumentados. Estos arrestos fueron parte de las acciones que está tomando la administración del actual presidente Donald Trump en contra de los trabajadores indocumentados.
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Las empresas seleccionadas incluyeron una planta procesadora de aves de corral para Koch Foods Inc. Al entrar a las plantas se les exigió a los empleados salir del edificio y hacer filas para una interrogación. Una vez que detuvieron a los trabajadores los privaron de su libertad llevándolos en camiones y separándolos de sus familias, dejando a sus hijos abandonados.
Associated Press informó que el presidente Donald Trump está considerando movilizar hasta 100,000 tropas de la Guardia Nacional en busca de inmigrantes no autorizados en plantas de todo el país.
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¿Qué tiene que ver la agricultura y los restaurantes en este tema?
La economía estadounidense, específicamente la que proviene de la industria alimenticia o de servicio, es una fuerza construida en su mayor parte por la comunidad latina. De acuerdo al Informe del Hambre, más del 70% de los trabajadores en esta área son nacidos en el extranjero, y aproximadamente la mitad de ellos son indocumentados. Pew Hispanic encontró que al menos el 20% de los cocineros y el 28% de todos los lavaplatos son indocumentados, además de que el 24% de los trabajadores en agricultura son trabajadores ilegales.
Las redadas violentas y las represiones son perjudiciales para todos los trabajadores. El efecto dominó afectará a la agricultura y los restaurantes pues el miedo a las redadas y la deportación alejará a las personas de sus familias y trabajos. El proceso de cultivo y el servicio de alimentos dependen de los trabajadores indocumentados en gran parte porque los ciudadanos norteamericanos no quieren los trabajos, por lo bajos que son los sueldos y el esfuerzo físico que implican.
¿Qué podemos hacer para ayudar?
Los empleados como estos pagan impuestos y mantienen a sus familias, y sus comunidades dependen de su apoyo y negocio. El encarcelamiento de familias y la violencia no son la solución. Los más importante es mantenerse informado y dar a conocer la situación entre amigos y familiares. El Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes necesitan apoyo financiero. Tu donación puede reunir a una familia, liberar a un detenido o incluso garantizar que los inmigrantes refugiados tengan acceso a las protecciones legales fundamentales. Puedes hacer aportaciones en este enlace.
