Nancy Silverton, la chef de Mozza, contrajo COVID-19. El 27 de marzo ella y su novio, el escritor Michael Krikorian se hicieron la prueba. Tres días después recibieron los resultados: ella había dado positivo y él negativo.
Ella lo sabía desde antes, pero ¿cómo? al cocinar un omelette. Krikorian lo narra de una forma muy particular, en una entrada de su blog: “Si Nancy Silverton tuvo un momento específico, en el que supo que había algo mal con ella, fue la noche del viernes pasado cuando le hizo un omelette a su hijo.”
Ese día más temprano ambos se habían hecho la prueba, porque habían estado en contacto con una persona con coronavirus. Pero aún antes de recibir los resultados, la cocinera sospechaba que algo no estaba bien. “Al hacer ese omelette, me di cuenta de que algo no iba bien. Cuando cocino soy muy organizada, dejo mi mise en place frente a mí, en el orden en el que voy a usar los ingredientes. En el caso de este omelette tenía los ingredientes afuera: huevos, mantequilla, sal, gruyere, un poco de parmesano y pimienta negra. Y los utensilios también: un pequeño sartén antiadherente, un bowl, un tenedor, mi spatula y un pequeño vaso de agua para emulsionar los huevos. Pero estaban todos regados sobre mi mesa de trabajo. Y pensé, esta no es la forma en la que yo cocino, ¿por qué estoy haciendo esto? algo no anda bien.”
Ese fue el momento, previo a que se lo confirmaran los resultados médicos, en el que Nancy Silverton supo que estaba enferma. Actualmente se encuentra estable, en cuarentena dentro de su casa, y de acuerdo a su pareja hasta el momento no ha presentado ningún síntoma.
