ISLA, el proyecto que quiere enseñarnos a cultivar nuestra comida

En sus talleres podrás conocer sobre agricultura orgánica y autosustentabilidad

marzo 12, 2020

ISLA, el proyecto que quiere enseñarnos a cultivar nuestra comida

Foto: Joshua Lanzarini / Unsplash

Una y otra vez hemos hablado de la sostenibilidad de la industria alimentaria. Porque el cambio climático y la falta de recursos para la creciente población ponen en riesgo la seguridad alimentaria en el futuro. Hay medidas que se están tomando, una de ellas es asegurar la biodiversidad genética en los cultivos.

Existen muchas razones por las cuales la biodiversidad en la agricultura es importante. La agricultura de monocultivo ha demostrado tener problemas para asegurar el futuro de los mismos, vuelve infértiles a los suelos y en caso de que llegue una plaga que no se pueda contener pone en riesgo el futuro de toda la producción (como con el caso de los plátanos Cavendish). Pero ¿cómo evitarla si sus productos son lo que encontramos en los mercados? Al recuperar, intercambiar y cultivar semillas de otras variedades.

ISLA es un proyecto en la Ciudad de México que comenzó en 2014 como un huerto urbano pero ha ido expandiendo sus horizontes, ahora también es una tienda de semillas en la que además imparten cursos para crear huertos caseros. Su principal objetivo es generar comunidades autosustentables y replicables. Por medio de sus talleres quieren que tengas la capacidad de producir tu propio alimento y con la venta de semillas promover la diversidad y recuperación de los cultivos.

También tienen venta de semillas en línea —y a veces en el huerto—. Todas las semillas que tienen son orgánicas y de polinización abierta —es decir, que puedes recuperar más semillas de la misma planta—. Su diversidad va desde acelga, kale, jitomates y lechuga hasta catnip, caléndula y ajo chino. De casi todos los vegetales tienen más de un tipo de variedad

Lo mejor de ISLA es que se trata de un proyecto redondo, en dónde te enseñan sobre las semillas, a sembrarlas, a cultivarlas y controlar plagas de forma orgánica. Esto al final se traduce en que una vez que compraste tus semillas y cultivaste el fruto o vegetal, podrás seguir sacando polinizando la planta y tener suficientes alimentos para tus sustento.

Otras iniciativas que buscan la conservación de la diversidad genética de las semillas en México es  el Banco Nacional de Germoplasma Vegetal (BANGEV), el CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo), el Centro Nacional de Recursos Genéticos y el proyecto LIMBO: alimento para el futuro. Pero la realidad es que las semillas no sirven de nada si no sabemos sembrarlas, por eso los esfuerzos de iniciativas como ISLA son un eslabón fundamental en la cadena de sustentabilidad y conservación de la diversidad.

Síguelos en redes sociales para enterarte de sus talleres y busca las semillas en venta en su página web.

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