Existen registros de que los hotcakes o pancakes existen desde hace más de 30 000 años, que son un invento, según una investigación de National Geographic, de la Edad de Piedra y que los preparaban sobre rocas con un poco de agua, una especie de harina de helechos y grasa. Durante el Renacimiento los sazonaban con agua de rosas, especias, vino dulce y manzanas. Su nombre surgió en el siglo XV pero se popularizó durante el siglo XIX en Estados Unidos.
Cada cultura tiene su forma única de elaborarlos –desde las crepas francesas hasta los blinis rusos– y hoy resurgen con fuerza gracias a su textura esponjosa y apariencia 100% instagrameable. Los hay de muchos tamaños, sabores y combinaciones, pero nuestros favoritos definitivamente son los siguientes:
Niddo Ricotta Pancakes
En la colonia Juárez, la talentosa pareja de madre e hijo –Karen Drijanski y Eduardo Plaschinski– crearon unos de los mejores pancakes que existen en la ciudad y ciertamente los más esponjosos. Estos bocados de comfort food están rellenos de queso ricotta y bañados con una untuosa mermelada de frutos rojos.
Dresde 2, Juárez, CDMX
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Cafe & Pancake Gram
Este restaurante en Osaka prepara los famosos soufflé hotcakes: aquellos que parecen desafiar a la gravedad por su altura y antojan hasta los paladares más escépticos. Si los quieres probar reserva y llega en los horarios estipulados ya que sólo sirven 20 órdenes por horario.
2-chome-1-12-Sonezaki, Kita-ku, Osaka
Magnolia Pancake Haus
Este lugar en San Antonio, Texas, sirve una amplia variedad de hotcakes pero la más famosa es la receta de la casa: los apfel pfannekuchen con manzanas Granny Smith y especias, al más puro estilo de Bavaria, servidos con crema batida y azúcar glass.
606 Embassy Oaks, San Antonio, Texas.
