En lo más alto de los acantilados de Punta Diamante, está el galardonado hotel Banyan Tree Cabo Marqués: un espacio para aquellos que buscan desconexión y privacidad a un par de horas de la Ciudad de México. Sin embargo, la cereza del pastel es su restaurante tailandés: Saffron.
Saffron es uno de los lugares más populares para cenar en Acapulco, pues además de poseer una de las mejores vistas del hotel, es un espacio elegante que rinde homenaje a la cocina tailandesa contemporánea.
¿Por qué vale la pena?
El restaurante es una institución de comida tailandesa. Para mantener la calidad la cocinera y chef ejecutiva tailandesa Chitchom Chansong se asegura de que las técnicas e ingredientes se utilicen de manera correcta.
Dentro del menú se encuentran platillos como el picante Tom Yum Goong, su popular Pad Thai que es obligatorio durante la visita, las sopas spicy, las ensaladas frescas y el curry de mariscos.
Chansong se asegura de utilizar ingredientes locales, como la pesca del día, los cítricos y algunas verduras como el jitomate, la zanahoria de los rollos primavera y el maíz para los otros entrantes, hasta insumos importados, como la tapioca que sirven como postre.
La chef presenta clásicos de la cocina thai con un toque moderno y un twist de productos mexicanos. En cuanto a la vista, el lugar tiene vista a toda la bahía y los colores del atardecer se aprecian con libertad y soltura. Al caer la noche las estrellas y la luna se asoman y acompañan a los comensales durante la velada.
El Thai Food Festival es una de las actividades anuales que el complejo organiza. Durante tres días se aprecia la cultura tailandesa, su folclor y gastronomía. Las actividades van desde una degustación de té de limón, miel y jengibre, masajes, cenas tradicionales y hasta danzas con bailarines profesionales.
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Saffron
Medidas sanitarias en Banyan Tree
Como respuesta a la contingencia sanitaria por la que atravesamos, el Banyan Tree cuenta con 40 nuevas medidas preventivas, protocolos y procedimientos que lo avalan como “Santuario Seguro” para sus trabajadores y huéspedes. Algunas de ellas son, por ejemplo, el uso cubrebocas en todo momento, menús digitales con código QR, desinfección de mesas y superficies de trabajo cada 20 minutos, entre otras.
Además, el grupo asiático de hospitalidad de lujo cuenta con una certificación internacional, por lo que el viaje resulta cómodo, seguro y relajante. Uno de sus principales atractivos son sus acantilados y vistas frente al mar.
Sus 40 villas privadas son sofisticadas, aunque con elementos hogareños. El contraste de colores neutros claros y oscuros, sus ventanales de piso a techo y la vegetación que lo rodea definitivamente suman comfort y elegancia a la experiencia.
