Si quieres pruebas de que algunos estadounidenses no atienden los avisos de salud del gobierno, tienes que buscar más allá de la pandemia en curso. Uno pensaría que cualquier ciudadano seguiría un consejo sería bastante simple, como no besar a un pájaro que vive en un corral. Sin embargo, aquí estamos: Estados Unidos se enfrenta una vez más a un brote de salmonella relacionado con los pollos de traspatio, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten a los ciudadanos que no se pongan demasiado cariñosos con sus aves de corral.
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Según el sitio web de los CDC, la agencia de salud ha emitido advertencias sobre brotes de salmonella relacionados con pollos de traspatio todos los años desde el 2011. E incluso en esa primera alerta, se aconsejó a los consumidores que no “se acurrucaran con sus aves ni las besaran”.
Aquí estamos, más de una década después, y las cosas no han cambiado: el 10 de junio, los CDC emitieron un comunicado de prensa advirtiendo a los estadounidenses sobre un nuevo brote de salmonella relacionado con las aves de traspatio. Una investigación de la agencia ha descubierto 219 enfermedades en 38 estados, incluidas 27 hospitalizaciones y una muerte en Tennessee.
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“Estos brotes ocurren anualmente y coinciden con el aumento en las compras de crías de aves de corral en la primavera”, escribieron los CDC. “El año pasado, en 2021, un total de 1135 personas se enfermaron por el contacto con aves de corral”.
Entonces, ¿qué pueden hacer las personas para evitar enfermarse? Es importante destacar que los CDC señalan que uno de cada cuatro de los que se han enfermado son niños menores de 5 años. “No permita que los niños menores de 5 años toquen las aves (incluidos los pollitos y patitos) ni nada en el área donde viven y deambulan”, escriben, “ya que sus sistemas inmunológicos aún se están desarrollando, [y] están más propensos a llevarse artículos a la boca o no lavarse bien las manos”.
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Mientras tanto, los adultos deberían saberlo mejor. Deben lavarse las manos y limpiar el equipo que utilizan cuando interactúan con sus aves. Y, por supuesto, la regla de oro para todos los dueños de pollos, que es la primera regla justo después de lavarse las manos: “No beses ni te acurruques con a las aves de corral del patio trasero, y no comas ni bebas cerca de ellas. Esto puede propagar los gérmenes de Salmonella a tu boca y enfermarte”.
¿Esperamos que la gente finalmente escuche este consejo y ayude a poner fin a los brotes de salmonella relacionados con las aves de corral para 2023? Bueno, como una vez cantó Lynyrd Skynyrd: “Ahora soy tan libre como un pájaro, y este pájaro no lo puedes cambiar”.
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