En esta sección la editora de alimentos Kelsey Youngman describe la mejor manera de cuidar tus cuchillos, para que puedas mantenerlos más afilados y seguros para usar en muchas comidas por venir.
Primero: al seleccionarlos, Kelsey recomienda ir a la tienda y probarlos para que puedas elegir según tus preferencias en cuanto al material del mango, la longitud de la hoja y el diseño.
Una vez que tengas tus cuchillos, asegúrate de lavarlos a mano después de usarlos con una esponja no rasposa, un poco de agua tibia y jabón. Nunca los pongas en el lavavajillas, incluso si se describen como “aptos para lavavajillas”. Luego seca por completo de inmediato y guarda con cuidado, no los guardes en el cajón de los utensilios, ya que esto puede dañar la hoja.
El siguiente paso es pulir y afilar. Kelsey describe cómo afilar correctamente un cuchillo con una chaira de afilar.
Debes sostenerlo recto hacia arriba y hacia abajo con la punta apoyada en la tabla de cortar y sostener la hoja del cuchillo contra ella en un ángulo de 15 a 20 grados. Comenzando por el talón, arrástralo contra el acero hasta la punta, con mucho cuidado. Haz ambos lados de manera uniforme y repite de seis a ocho veces presionando suavemente. Ella dice que esto se puede hacer con cualquier cuchillo de filo recto (por ejemplo, uno de chef o uno de pelar) una vez a la semana.
También puedes dejarlo en manos de profesionales, y llevarlos a una tienda especializada cada seis meses.
Recomendaciones
Si está buscando reemplazarlos u obtener uno nuevo, ten en cuenta el precio, si es tu primer juego de cuchillos, verifica cuál es el mejor juego de calidad profesional que puedes conseguir. Siempre puedes preguntar en tienda cuál es el mejor de acuerdo a tus necesidades.