Cuando recibí la noticia de que me iba a un crucero a Europa, me emocioné muchísimo y, a la par, me puse nerviosa. Sería la primera vez que me aventuraría a pasar más de una noche en medio del océano. Pensaba en todo lo que podía salir bien, como conocer otros países, probar comida local con ingredientes frescos, practicar mi francés oxidado y visitar regiones vinícolas icónicas; aunque también, confieso, pensaba en la fragilidad de mi estómago, los mareos y la triste historia del Titanic.
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Nunca había tomado un crucero, nunca se me había ocurrido hacerlo. Quizá porque, como mucha gente, tenía ciertos prejuicios, lo asociaba a un turismo de gente mayor o lleno de parejas celebrando su luna de miel; pensaba que el ambiente sería muy familiar con niños corriendo y llorando alrededor, con precios altos e incluso podría resultar aburrido. Creía, ilusamente, que iba a descifrar el barco completo en un par de horas y que la comida a bordo podría decepcionarme. Nada más equivocado: la película Titanic nos hizo mucho daño, pero por suerte se está haciendo justicia al turismo de cruceros.
Lo primero que hay que saber es una obviedad: en los cruceros se puede viajar mucho y conocer bastante a un precio accesible. Este tipo de turismo venía creciendo a un ritmo constante desde el 2009, aunque para el 2020 la tendencia sufrió un fuerte impacto debido al Covid-19. Según Statista, ese año se registraron un total de 5.8 millones de cruceristas en todo el mundo, cuando tan solo un año antes, eran aproximadamente 30 millones. El daño es comprensible dadas las circunstancias. Por suerte, hoy la actividad se ha reactivado. Lo mismo puedes embarcarte en un crucero en Alaska, que en el Mediterráneo, el Caribe, Australia o Singapur, ya sea cinco días o una semana o medio mes, la realidad es que hay una oferta jugosa en términos de calidad, tiempo y precio.
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Ahoy, sailor!
Embarcarse en un crucero definitivamente tiene que planearse con tiempo, te recomiendo hacerlo al menos 120 días antes para que revises el itinerario e investigues un poco los lugares que visitarás. Aunque, debido a la reactivación turística global, posiblemente puedas encontrar ofertas irresistibles de último minuto, recuerda que muchas veces para abordar y llegar al puerto de salida, podrías tener que tomar un avión. Yo zarpé de Barcelona, viajando desde México, así que para mí, el viaje comenzó un par de días antes de embarcarme.
Mi llegada fue al Hotel W, en el barrio de la Barceloneta. Este edificio también se conoce como Hotel Vela, fue diseñado por el arquitecto español Ricardo Bofill con una altura de 99 metros, 26 pisos, 2 sótanos y 473 habitaciones. Es uno de los edificios icónicos de la ciudad y en cuanto a actividades, podrías no salir y estarías contento, ya que tiene restaurantes, piscina, spa y bares que harán entretenida la estancia. Sin embargo, Barcelona es una ciudad tan viva, que vale la pena explorar sus calles, restaurantes, bares, museos, catedrales, parques.
Mi destino era el Valiant Lady, un crucero con 17 cubiertas y capacidad para 2,770 pasajeros. El plan era participar en el viaje inaugural llamado Mediterranean MerMaiden, una aventura de siete noches saliendo de Barcelona con paradas en destinos increíbles que incluían Toulon (Francia), Marina di Carrara (Italia), Ajaccio (Francia), Cagliari (Italia) e Ibiza (España). Aunque como dije, el itinerario para un crucero empieza antes de pisar el barco. Lo primero y más importante antes de embarcar es el tema de Covid-19; debes cumplir con un esquema de vacunación completo y hacerte una prueba de antígenos apenas unas horas antes de zarpar, los datos se colocan en una aplicación, que te revisan con la misma importancia que el pasaporte. Esta medida es necesaria para evitar contagios al interior del complejo, además, con ello los pasajeros pueden relajarse y no usar la mascarilla a bordo. Como en un aeropuerto, debes documentar maletas grandes y entrar al barco con equipaje de mano.
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Una vez listo el papeleo, la realidad es que el crucero es impactante desde afuera: con un color rojo deslumbrante y una sirena morena al frente: el Valiant Lady luce colorido, elegante y colosal. “La gente que sube a bordo se la pasa muy bien. Lo que intentamos atraer es una forma diferente de hacer un crucero, queremos que tenga entretenimiento único y que sea sofisticado, que tenga mucha flexibilidad de una manera elegante, no en un ambiente acartonado, dice Tom McAlpin, presidente y CEO de Virgin Voyages.
Lo siguiente en el itinerario es conocer la cabina, descargar la app Virgin Voyages y ver el video de seguridad, después acudir a una inducción sobre qué hacer en caso de emergencia en el lobby. Desde que se cruza el umbral al barco, el mundo es diferente. Más que un barco, parece una ciudad. Hay tiendas de diseñador, restaurantes, bares, incluso un estudio de tatuajes por si alguien quiere preservar un recuerdo más allá de una fotografía y una de las particularidades es que no hay niños. Este crucero es solo para adultos, el ambiente, restaurantes, amenidades y oferta de entretenimiento dan fe de ello. “Al no tener niños [a bordo], podemos disponer de mucho más espacio para hermosas salas de ejercicios, impresionantes zonas de masajes, zonas de fiesta, pistas de atletismo”, explicó Sir Richard Branson, fundador de The Virgin Group, en entrevista a medios de comunicación.
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Virgin trabaja con un colectivo creativo formado por algunos de los diseñadores de interiores, artistas y arquitectos más experimentados del mundo, como Roman and Williams, con sede en Nueva York, Concrete Amsterdam y el Design Research Studio de Tom Dixon, así como Softroom, ambos en Londres. Y aunque estas empresas son responsables de algunos de los hoteles boutique y complejos turísticos más elegantes de Estados Unidos y Europa, ninguna de ellas había diseñado nunca para el sector de los cruceros. ¡Menos mal que lo hicieron! El diseño del barco pretende imitar el de un yate con un elegante casco gris plateado, cristales ahumados y, por supuesto, los toques rojos distintivos de la marca Virgin. Fue conceptualizado por Ben Christie y David Azurdia, del galardonado Magpie Studio de Londres. RWD, de Beaulieu (Inglaterra), diseñó el icónico embudo rojo de Virgin en el buque. El cometido de la empresa es encantar a la tripulación, a los marineros y a los piratas, con un aspecto fresco, contemporáneo y elegante, con toques de glamour y romance para honrar su lema Modern Romance of Sailing, que podemos traducir como el romance moderno de navegar.
Además, una de las cosas más interesantes es que la compañía prohíbe los plásticos de un solo uso a bordo de sus barcos, no hay popotes ni botellas de agua embotellada, o bolsas, agitadores, paquetes de condimentos ni tazas de café para llevar. En su lugar, la empresa fomenta el uso de materiales reciclables. Por ejemplo, los huéspedes tienen acceso a agua en sus camarotes, y hay bastantes estaciones de recarga en cada cubierta.
Restaurantes y oferta culinaria en el Valiant Lady
Lo más importante que debes saber es que la comida y las soft drinks son ilimitados. Puedes entrar a seis restaurantes de especialidad con solo reservar por medio de la app que con el paso del viaje, se convertirá en tu herramienta más preciada o simplemente pasar por un grab&go como yogur, sándwiches o café.
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La oferta es más completa de lo que pensaba, cada restaurante tiene un ambiente distinto y platillos ad hoc. Por ejemplo, Gunbae es un BBQ coreano con parrillas sin llama especialmente diseñadas en cada mesa para que los comensales puedan asar carnes acompañadas de su banchan favorito. Es quizá el restaurante más ruidoso y más divertido a bordo, ya que la comida comienza con una ronda de soju de cortesía y durante la noche los meseros te invitan a participar en juegos de beber coreanos, perfectos para romper el hielo.
Razzle Dazzle es un restaurante con un diseño vibrante y creativo que ofrece comida americana contemporánea vegetariana aunque a todos los platillos puede añadirse un complemento naugthy de proteína animal. Algunos de los imperdibles son la hamburguesa Impossible, elaborada con carne vegetal, paprika, aguacate y salsa poblana, la tártara de hongos y las galletas vegetarianas, que incluyen vainilla, chocolate y red velvet. Además, aquí encontrarás un juice bar, que prepara las bebidas al momento. Y por si fuera poco, este restaurante es la sede del brunch drag del barco, en el que los marineros disfrutan de la actuación del artista drag residente.
Para los hispanohablantes, Pink Agave es el restaurante perfecto. Con inspiración mexicana, puedes viajar a Yucatán, Ensenada o la Ciudad de México a través de un bocado. Puedes probar una amplia variedad de especialidades mexicanas como tlayudas, memelas, sopes, tortas, esquites, tamales, cochinita pibil, además cuenta con una amplia colección de tequilas y mezcales. Aunque si lo tuyo es la coctelería, hay opciones como Loca flaca, con mezcal, Cointreau y sal de escorpión.
The Wake es el restaurante más glamuroso del barco y ofrece cortes de carne y mariscos, puedes encontrar fabulosos crudos de hamachi, atún, ostiones y almejas, así como clásicos como el Clam Chowder, un gran Tomahawk, salmón o camarones, además hay un carrito de bebidas junto a la mesa y champán por copeo desde una botella magnum. Si piensas conservar la etiqueta y quieres ir más formal a un restaurante, esta es la opción.
Una de las experiencias más divertidas y extravagantes a bordo es The Test Kitchen, un laboratorio gastronómico diseñado por Concrete Amsterdam, que funge como escuela de cocina y restaurante. Aquí conocerás la cocina desde un lado distinto y será una especie de omakase, donde el comensal elige un ingrediente y se pone en manos del chef para el menú, que puede disfrutarse con un maridaje de cerveza, cocteles, vino o incluso bebidas sin alcohol. Te sentirás en un programa de televisión, donde las sorpresas están a la orden del día. Ojo, en esta experiencia es importante comunicar las alergias o restricciones alimenticias, para evitar un episodio desagradable.
Si eres amante de la cocina italiana, Extra Virgin es la trattoria del barco que sirve comida de inspiración italiana. El espacio cuenta con mesas comunales y un comedor privado, donde el ambiente de la noche se intensifica a medida que las horas se hacen más cortas. El diseño arquitectónico y espacial es obra de los diseñadores estadounidenses HKS y el diseño de interiores y la dirección artística de Volume Creative, del Reino Unido.
Por último, The Galley es el salón de comidas donde encontrarás desde panes y pasteles, hasta paninis, hamburguesas, tacos, sushi, ramen y ensaladas, perfectos si no quieres demorar mucho en comer; y The Dock es un espacio rústico inspirado en un club de playa, hay snacks y platos pequeños de inspiración mediterránea.
Bar & lounge
Así como opciones para comer, en el barco encontrarás diferentes alternativas por si solo quieres descansar con un trago en la mano, quieres disfrutar de una cita con pareja o amigos o ir a un show. The Manor es el club nocturno emblemático inspirado en la historia de Richard Branson en la industria de la música y su primer estudio musical de Virgin del mismo nombre. Richard’s Rooftop es un exclusivo y elegante espacio al aire libre reservado para los huéspedes de las suites del barco. Athletic Club se inspira en los clubes deportivos neoyorquinos de los años 20, el espacio cuenta con juegos de azar, cabañas para relajación, un bar deportivo para socializar después del entrenamiento y mucho más.
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Por su parte, Draught Haus, en el piso 7, es un bar informal con una amplia variedad de cervezas artesanales, cócteles y otras bebidas, mientras que Sip es un salón diseñado para disfrutarse con una copa fría de burbujas. Sip es la casa de champán de Virgin Voyages. Los marineros pueden elegir entre una copa de burbujas o derrochar en una botella vintage. En un guiño a la herencia británica por excelencia y a la excentricidad de Virgin. No te pierdas la tarde de té, donde podrás disfrutar deliciosas creaciones mientras ves el mar de fondo. No te pierdas la oportunidad de que Edgar Pacheco, mixólogo de Virgin Voyages, ganador el concurso World Class 2022 en la categoría de Best Bartender Cruise, te sirva un coctel a bordo.
Fitness y wellness
Si creías que estar en un crucero iba a ser el pretexto perfecto para no ejercitarte o perder la condición física, estás equivocado. En el Valiant Lady no hay pretextos, de hecho, hay actividades tan divertidas que te harás un espacio en la agenda para probar. Ya sea que vayas a su centro de entrenamiento Athletic Club, donde hay zona de entrenamiento al aire libre, ring de boxeo, equipos de fuerza y gimnasia. Otra excelente opción es el B-Complex, donde dan clases de fitness con fuerza, yoga y cardio, balance y pilates, además de salas especiales para spinning y un gimnasio tradicional equipado con una línea de tecnología de fitness de última generación.
Por otro lado, si eres fanático de los tratamientos faciales o corporales, ve al Redemption Spa, un espacio diseñado por Knibb Design, que esconde una piscina de hidroterapia, sala de barro, sala de sal, piscinas frías, camas de cuarzo y tratamientos rejuvenecedores. Si estás planeando una noche especial, visita Stubble and Groom, una barbería que ofrece afeitados con espuma caliente, cortes de pelo, recortes de barba y pedicura masculina con vistas al océano; o bien, visita The Dry Dock, un bar de belleza con tratamientos para el cabello y el cuero cabelludo, o Mani Pedi Spa, un salón de uñas para consentirte a bordo.
Squid Ink: para un recuerdo inolvidable
En el Valiant Lady encontrarás el primer estudio de tatuajes a bordo de un crucero. Puedes hacerte un tatuaje tradicional, maquillaje permanente o piercings. El estudio cuenta con dos artistas residentes, así como un artista invitado ocasional del estudio Tattoo Ink. Reserva con tiempo porque las citas vuelan.
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Shore Things y lugares para visitar
Parte del encanto de tomar un crucero es lo que haces fuera del crucero. Cada parada te permite conocer y explorar una nueva locación. Por supuesto, la magia también es que solo tienes un día para hacerlo, lo que convierte la experiencia en una especie de rally. En Virgin Voyages puedes planear tu itinerario antes de embarcarte. Desde la Sailor App puedes ver detalles, duración y precios de cada actividad. Así que puedes planearlo todo: clase de yoga, luego desayuno en el restaurante y después a explorar un destino cada día. Nosotros salimos de Barcelona hasta la Riviera Francesa, exploramos la campiña toscana y disfrutamos de la costa de Cagliari para terminar con una noche espectacular en Ibiza.
Toulon y la costa francesa
Toulon es la tercera ciudad francesa ms grande en la costa mediterránea después de Marsella y Niza. Algunos planes que proponen los expertos de Virgin son un paseo en yate por Les Calanques, un parque natural cerca de la ciudad de Sanary-sur-Mer, donde podrás conocer las aguas cristalinas y paredes de piedra caliza de Port-Miou, Port-Pin y En-Vau. Termina el paseo con una copa de vino en un café a orillas del mar.
Marina Di Carrara
Puedes elegir actividades tan complejas como quieras, desde recorrer Florencia en un Fiat de poca, descubrir las cuevas de mármol de Carrara en helicóptero, pasar un día en Pisa, hasta embarcarte en alguna de las aventuras gastronómicas de la granja Vialto, que incluye aprender a preparar pasta y platos clásicos italianos, sumergirte en la búsqueda de las trufas o disfrutar un festín de antipastos y pasta con vinos locales.
Ajaccio y el legado de Napoleón
Algunas de las actividades que puedes hacer incluyen explorar en kayak el Golfo de Ajaccio, visitar a un trío de artesanos locales para conocer una granja de miel de Córcega, practicar snorkel en el mar, visitar el museo de la Maison Bonaparte, que fue la casa familiar de Napoleón o el Museo Fesch, donde podrás ver una colección de obras de Botticelli, Perugino, Miguel Ángel y Tiziano. Otra opción es caminar por el sendero Chemin des Crêtes, para disfrutar la vista maravillosa.
Cagliari y el vino
La primera recomendación es que visites una bodega histórica y familiar en las afueras de Cagliari como Ferruccio Deiana, donde verás los viñedos de la propiedad, un pequeño museo, para terminar con una cata de vinos maridados con queso y charcutería local. Otra opción es aprender el arte de la pizza sarda en un taller práctico. O bien, visitar un laberinto de criptas y canteras construidas durante la época romana.
Ibiza y la playa
Ibiza es una isla conocida por su vida nocturna.Por el día, uno de los planes más frecuentes es visitar los famosos mercados, como el de Las Dalias, donde encontrarás puestos de tapas y jugos, tiendas de té, ropa y artesanías. Otra alternativa infalible es hacer una excursión en barco para hacer snorkel, kayak o simplemente nadar y tomar el sol en las hermosas playas de la costa ibicenca.
Por la noche te recomendamos un tour de tapas, visita Can Terra, Re.Art o Royalty, o si prefieres adentrarte en el mundo del Vermut, ve a Petit Vermut, Ajo Blanco o Tris Vermutería & Bar. Por supuesto, también puedes visitar alguna de las famosas discotecas que se encuentran en Ibiza.
Para más información, visita Virgin Voyages.
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