Un restaurante de culto de Monterrey, esto es Colmillo, un proyecto que inició en la capital regiomontana con curaduría gastronómica a cargo del chef Gerardo Soto, arquitectura de Alejandra Sarmiento de OSL y conceptualización de proyecto por la agencia Sublime que, ahora, llega a Polanco a cambiar la forma que se come en la CDMX, brindando una experiencia innovadora. Colmillo captura los sabores, técnicas y experiencia de la gastronomía callejera y los lleva a una experiencia high end bajo un concepto propio. Su cocina destaca por ofrecer platillos faustos con cortes y mariscos que destacan por su frescura.

La Oficina Sarmiento Legorreta fue la encargada de la arquitectura e interiorismo de la nueva sucursal de Colmillo en Masaryk. El lugar resalta presentando una personalidad irreverente, decoración elegante pero de ambiente divertido, con un toque oscuro. Un elemento clave del venue es la música que crea una atmósfera súper amena, con temas de funk de los años 70, hip-hop clásico, rock experimental y sonidos electrónicos que destacan en el mercado europeo.

Y cuándo lo visites, ¿qué no te puedes perder? Nuestra recomendación que vayas por el estelar del menú: La col asada con aderezo de carne, pistache, parmesano y aceite de trufa. Si lo tuyo son los cortes de carne, prueba el porter house o una deliciosa arrachera Akaushi. En cuanto a mariscos, los ostiones frescos y al carbón son otros imperdibles además de los Moules – Frites. Y para cerrar con broche de oro, su famoso pastel de boda o sus estrellas las oreos fritas son perfectos.

No te pierdas de una gran experiencia en Colmillo y visítalo con tus amigos y familia. También es perfecto para ocasiones especiales e incluso para disfrutar cualquier día y despejarte así de la rutina.

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