El brunch es el momento perfecto para quienes disfrutan dormir hasta tarde durante el fin de semana, pero igual aman la comida del desayuno. Después de una dura semana de trabajo no hay mejor forma de consentirte que ordenando una mimosa y acompañándola de esos platillos que apapachan al paladar.
Por alguna razón, en lo últimos años el brunch se emparejó con los buffets de los hoteles —no es queja, también nos parecen deliciosos. Pero a veces el antojo viene acompañado de estar en un lugar sin pretensiones. Conoce nuestros lugares favoritos para disfrutar de esta comida que no están adentro de hoteles.
Masala y Maíz
La cocina mestiza de este local en la San Miguel Chapultepec tomó a la ciudad por sorpresa y desde entonces se ha convertido en uno de los favoritos de la escena gastronómica local. Sus platillos mezclan sabores mexicanos e indios y el resultado es un golpe de sabor en cada bocado. Además cuentan con una gran selección de vinos naturales —incluyendo espumosos, para las mimosas, claro—.
Cicatriz Café
Su carta concisa y gran ambiente lo ha coronado como uno de los lugares predilectos de la Juárez. El sencillo menú está conformado por un par de opciones de huevos, otros más de sándwiches y toast, avena, fruta del día y ensaladas. Todos los productos son locales y frescos. Una gran opción para cuando buscas algo sabrosos y desenfadado.
Cine Tonalá
Aunque es más famoso por ser un espacio cultural y cine los fines de semana arman un brunch tipo buffet que te dejará más de satisfecho. Frutas, jugos, carnes frías, pan y uno que otro plato fuerte; pozole, chilaquiles u omelettes por ejemplo. Lo mejores es que al final puedes quedarte a disfrutar de una película.
Lalo!
Su mesa comunal y el graffiti de la pared ya son un staple de la escena del brunch en la CDMX y con justa razón. Los platillos hechos a base de ingredientes de gran calidad y el cuidado en el sabor de cada plato son las claves del éxito de este restaurante. A pesar de que el menú no conlleva un gran esfuerzo creativo —está lleno de clásicos como avo toast, chilaquiles, huevos rancheros y pancakes— el mérito está en la consistencia y calidad.
Casa del Fuego
Un diminuto local en la colonia Cuauhtémoc que se resume a café de especialidad y platillos deliciosos. Su huevo pochado se ha ganado el respeto de los comensales ya que va sobre un pan brioche tostado hecho en casa, guacamole, jitomatitos cherry y rábano sandía. Su pan francés —hecho con el mismo pan brioche— también te hará querer contemplarlo antes de probarlo. Debido a su reducido tamaño suele haber lista de espera, pero en verdad, lo vale.
Niddo
No podemos dejar de lado a este restaurante cuya reciente apertura llegó para ganarse el corazón de quienes amamos la comida honesta, que nos recuerda al hogar. Sus platillos no solamente te harán querer sacar el celular y presumirlos en tu Instagram, el sabor, cuidado y calidad de los ingredientes te harán entender por que las constantes filas.
