La cocina de Centroamérica se mueve de un extremo al otro, donde algunos cocineros y restauranteros buscan rescatar la identidad ancestral con ambiguos intentos de vanguardia o se aventuran a dar la cocina más sencilla, bien vendida y que nos gusta a todos, como son las carnes, los vegetales, las pastas y con sus excepciones nos ofrecen una buena carta de vinos y cervezas locales. Y parte de esa escena centroamericana es la cocina del Salvador.
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Del norte de Colombia al sur de México, la cocina se debate y busca identidad. En países como Guatemala la gastronomía se vive con madures gracias a lo aportado por Flor de Lis y 7 Caldos, la cocina hondureña aún debate sobre identidad y vanguardia, mientras que en Costa Rica y Panamá hay mucho por descubrir que bien vale la pena parar oreja, enfilar paladar y viajar apenas uno pueda. Pero en El Salvador pasa algo muy diferente, parece que solo se quiere comer, sin debates, sin complicaciones y con el paladar abierto a los sabores clásicos de buenas ejecuciones.
Tenía meses de no escapar a comer más allá de la frontera y en un descuido me senté a comer en un restaurante en El Salvador llamado Chef n´ Butcher, cuya sencilla cocina me impresionó, provocando la regresión en la degustación de platos sencillos y sin complicaciones, donde un corte de carne te hace feliz por una buena ejecución, donde no hay trampas ni ventas discursivas que abruman a los paladares fugitivos.
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Se dice, que este lugar fue uno de los primeros en apostar por los cortes de carne de alta calidad, abriendo la tendencia en El Salvador de algo que hasta hace poco era visto como innecesario en los comedores locales.
Su hamburguesa de Angus, ha ganado concursos locales y su Tomahawk rib rack es un corte emblemático al igual que su postre de tres leches con mole, donde se destaca la arriesgada paleta de sabores que en boca y en vista juega una trampa de sabor único en la zona. Tiene una gran variedad de platos, desde aquellos de influencia mediterránea como los huevos rotos a los que le añaden un coulotte madurado con una cocción al vacío y pimientón de vera, así como la entraña de Angus que han madurado por más de 14 días y que se hace acompañar de vinos del Valle de Guadalupe, México.
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La propuesta en general es bien ejecutada y los sabores destacan por su sencillez. Lo que publicitan es congruente con lo que se come y como en muchos lugares de América, el servicio tiene sus errores: la amabilidad puede ser un paliativo. Sin embargo, ya con tu hamburguesa Angus en la mesa y un vino mexicano bien seleccionado, las deficiencias de un camarero se olvidan con facilidad.
En algún momento pensé que llegar a comer en El Salvador me llevaría a probar una vez más maíz, moles o platos tradicionales, sin embargo, pasar la línea de los platos tradicionales y comer lo que la gente disfruta en sus ocasiones especiales me ha dejado claro que hay mercados donde la gente no busca el discurso abrumador o los sabores ancestrales. Hay sitios de comida, como Chef n´ Butcher, que solo buscan dar de comer rico, sencillo y con buen servicio.
Dirección: 81 Avenida sur 214, Colonia Escalón, San Salvador, El Salvador.
Instagram: @chefnbutcher
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