Tú debiste haber tenido una abuela o bisabuela que cocinara así, con toda la calma, asegura Nelly Córdova, cocinera tradicional tabasqueña, y es cierto. Seguramente recuerdas acompañar a tu abuela al mercado buscando los mejores ingredientes, ayudarla a limpiar frijoles o platicar con ella por horas mientras cocinaba ese platillo que nadie ha logrado igualar.
También lee: 5 formas de cocinar flor de calabaza
Ese es el valor del tiempo, la materia prima y el proceso que requiere un platillo memorable; elementos que se replican en la elaboración del tequila, Tequila Reserva de la Familia y que comparten de la mano de dos cocineras tradicionales: Benedicta Alejo y Nelly Córdova.
Benedicta es una de las mujeres que le otorgan valor a la cocina mexicana a través de sus recetas. La oriunda de Michoacán, elabora un mole de aguacate en el que demora mes y medio, pues debe juntar una buena cantidad de huesos del fruto, para después secarlos al sol y crear magia tras molerlos en su metate. Pero quién mejor que Benedicta para contarnos:
Tal como Benedicta, los artesanos del tequila, Tequila Reserva de la Familia, elaboran el destilado con los mejores agaves de más de 9 años de edad, sembrados en la tierra roja del volcán de Tequila, Jalisco. Las piñas se cuecen durante 48 horas en hornos de piedra, para posteriormente extraer sus finas mieles y así, obtener el sabor del mejor tequila.
También lee: Taco Chronicles es una carta de amor a seis tacos icónicos
El resultado son tres expresiones únicas: Platino, la esencia más pura del agave; Reposado: un ensamble de tres barricas diferentes, donde el tequila se añeja por al menos seis meses y Extra Añejo: el icónico tequila que reposa durante tres años en barricas de robles francés y americano.
Nelly Córdova, es otras de las cocineras tradicionales que maravilla con su dedicación, pues abandonó su carrera de derecho para compartir la cocina prehispánica de su natal Tabasco. A través del horneado tabasqueño, la guardiana de recetas busca plasmar emociones, historias, vivencias y anécdotas. Durante ocho horas y cuatro etapas de cocción, el platillo resulta en una deliciosa insignia comestible.
La siguiente vez que pruebes un plato de una cocinera tradicional o le des un sorbo a un tequila, Tequila Reserva de la familia, trata de imaginar todo lo que sucedió para lograr ese sabor tan único, puro e irrepetible.
