Gabriela Cámara es la chef de Contramar, un restaurante de mariscos que lleva 21 años sirviendo comida honesta y fresca a unos cuantos pasos de la fuente de la Cibeles en la Ciudad de México. En 2015 llevó su cocina hasta San Francisco con su restaurante Cala y ahora, 4 años después vive uno de los años más ajetreados de su carrera. Recientemente estrenó su documental Una historia entre dos cocinas, producido por Gael García Bernal en la plataforma de streaming de Netflix, acaba de publicar un libro de cocina: My México City Kitchen y se está preparando junto con Jessica Koslow para la nueva apertura de su negocio en Los Ángeles.
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Pareciera que la empresaria no tuviera tiempo para más actividades, pero recientemente el gobierno mexicano la nombró miembro del Consejo de Diplomacia Cultural junto con otros diecinueve mexicanos. Según la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Cultura, ellos representan lo más destacado de nuestra identidad cultural. No es novedad que Cámara trabaje de la mano con el actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador. En 2018 la nombraron encargada de promocionar a México en materia de turismo frente al mundo. Pero con el plan de austeridad, Obrador disolvió la organización Visit México y destinó ese dinero para la creación del Tren Maya.
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La intención de Cámara es impulsar el respeto e interés de su país justo en estos momentos de tensión entre México y Estados Unidos, sobre todo en temas de política alimentaria. La respuesta de sus colegas como David Chang son positivas y la atención internacional es indiscutible. La chef propietaria del Contramar representa a una generación de mujeres dentro del ámbito de los negocios de la hospitalidad, y a pesar de que su experiencia en la política es relativamente poca, no queda más que esperar y juzgar por sus acciones.