El Día de Muertos está a la vuelta de la esquina; es una tradición en la que los mexicanos honremos a aquellos seres queridos que ya no están con nosotros a través de un altar. Los recibimos con fotos, flores y sobre todo con la comida y bebidas que más disfrutaban.
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Entre la amplia variedad de alimentos y adornos que se colocan en un altar, siempre se destaca el pan de muerto. Pero ¿de dónde viene exactamente?
El origen del pan de muerto se remonta a la época de la Conquista, cuando los nativos realizaban sacrificios humanos para venerar a sus dioses. Uno de esos rituales consistía en sacrificar a una doncella; le sacaban el corazón y mientras este seguía latiendo, se introducía a una olla llena de amaranto. Al final, quien encabezaba el rito tenía que morderlo.
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Con la llegada de los españoles, quienes consideraron esta práctica un tanto violenta, se propuso la idea de preparar un pan de trigo cubierto inicialmente de azúcar roja, que simularía el corazón de las doncellas.
Trascendiendo cientos de generaciones y fusionando la cultura española y la mexicana; el pan de muerto se ha ido transformando. Diversos estados de la república le han puesto su toque personal sujeto a los ingredientes de la región. Hoy en día son infinitas las formas de comer pan de muerto: barnizado con huevo y mantequilla, relleno, con ralladura de naranja y, obviamente, el tradicional con azúcar.
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3 formas de disfrutar tu pan de muerto
1. Pan de muerto y chocolate caliente
La temperatura comienza a bajar y qué mejor que calentarte con un delicioso pan de muerto “chopeado” en chocolate caliente, preparado al estilo tradicional mexicano. El mejor lugar para disfrutarlo es sin duda la panadería Ficelle.
2. Pan de muerto relleno
Agrega más sabor y un toque especial a tu pan de muerto rellenándolo con tus ingredientes favoritos. Las opciones son infinitas y el límite lo pones tú. Desde Nutella, crema batida con frutos rojos, helado, nata, hasta mole, pork belly o tocino. Al ser un pan de trigo fácil de manejar, la versatilidad de este platillo es muy amplia y cada vez son más los lugares que ofrecen distintas maneras de comer este manjar mexicano. El criterio será tuyo.
Si quieres probar un pan de muerto relleno de helado puedes encontrarlo en Amilado helado. Si te pareció interesante la propuesta del pan de muerto relleno de mole, Fonda Garufa es el lugar que tienes que visitar y si estás buscando un pan de muerto más dulce, la panadería Rosenda es para ti.
3. Paleta helada de pan de muerto
Si ya probaste el helado, no te puedes perder esta versión compacta de pan de muerto hecha paleta congelada, con un toque de chocolate abuelita. Encuéntrala en cualquier sucursal de La Pantera Fresca.
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